Mujer, progresista y catedrática

Parecía increible, pero ya es una realidad. Una mujer, María Emilia Casas Baamonde, acaba de llegar por primera vez a la presidencia de una de las más altas instituciones del Estado. Méritos no le faltaban en su dilatado currúculo académicoprofesional a esta gallega de nacimiento que pasó parte de su infancia en La Bañeza. La magistrada Casas vivió desde los dos años en esta localidad leonesa, donde su padre ejerció como registrador de la propiedad por un periodo de unos cinco años, hasta que fue trasladado a Madrid. De su estancia en la provincia, sólo se conoce que estuvo internada en un colegio religioso, según declaró a este periódico Emilia Baamonde, prima de la madre de la nueva presidenta del Tribunal Constitucional. Sus raíces están fuertemente vinculadas a la localidad lucense de Monforte de Lemos, de donde eran naturales sus padres y donde una calle lleva el nombre de su abuelo materno, Roberto Baamonde. La hazaña de María Emilia Casas pasará a la historia, pero otras se lo habían planteado antes, sin éxito. Tal fue el caso Gloria Begué, llegó a estudiar la posibilidad de intentar el salto a la presidencia, pero desistió porque en aquellos años, 1986, era todo un atrevimiento. Además, su contrincante era Francisco Tomás y Valiente, por lo que optó por presentar su candidatura a la vicepresidencia, que obtuvo sin problemas. Pero desde entonces algunas cosas han cambiado en este país, sobre todo en los últimos meses y, tal vez por eso, María Emilia Casas, brillante catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Carlos III, decidiió asumir un reto en el que no partía como favorita. Su elección encontró una excelente acogida en el mundo judicial. Las asociaciones de jueces y magistrados la valoraron muy positivamente y destacaron su prestigio como jurista. La portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Maria Teresa Conde-Pumpido, destacó por su parte la satisfacción que ha producido en esta organización la elección de Casas y se refirió a la nueva presidenta del Tribunal Constitucional como una pesona de mente abierta y muy comprometida con los valores constitucionales.