María Emilia Casas, primera mujer presidenta del Tribunal Constitucional

Al final se impuso la tradición y el Tribunal Constitucional no será presidido por un magistrado procedente de la carrera judicial, como pretendían los seis vocales de tendencia conservadora, sino por una catedrática de reconocido prestigio. Por primera vez en su historia este órgano político encargado de velar por la legalidad constitucional estará presidido por una mujer. La elegida fue María Emilia Casas Baamonde, una monfortina de 54 años que vivió una buena parte de su infancia en León fue la magistrada más joven del Tribunal Constitucional. En el año 1998 fue uno de los cuatro vocales nominados por el Senado, tres a propuesta del PP y uno -ella- de los socialistas. María Emilia Casas ocupará el cargo durante los tres próximos años, en sustitución de Manuel Jiménez de Parga, uno de los presidentes más polémicos de la institución en sus 24 años de historia. Elección rápida Su elección, al final, resultó más fácil de lo previsto. La situación de partida, tras el reciente relevo de cuatro magistrados del Constitucional, entre ellos el presidente y el vicepresidente, era de empate a seis entre los vocales adscritos al sector conservador y los progresistas. Los conservadores apoyaban la candidatura de Vicente Conde Martín de Hijas que, al igual que María Emilia Casas, está en el grupo de los cuatro vocales que le corresponde cesar en el año 2007. La candidatura de Vicente Conde partía con la ventaja de ser el de mayor edad -64 años- con lo que en caso de empate, sería el elegido. A la primera votación, además de Maria Emilia Casas y Vicente Conde, según algunas fuentes, también concurrió Jorge Rodríguez Zapata, que en un principio aparecía en el sector que apoyaba a Martín de Hijas. Ninguno de los tres obtuvieron los siete votos necesarios para ser elegido en una primera vuelta. A la segunda votación ya sólo concurrieron como candidatos María Emilia Casas y Vicente Conde Martín de Hijas. La candidata de los progresistas obtuvo siete de los doce votos, con lo que resultó elegida por mayoría absoluta y con una rapidez nada usual en la historia de este órgano constitucional. Por la tarde se procedió a votar para escoger al vicepresidente y el elegido fue el conservador Guillermo Jiménez, de 63 años, que también había sido nominado como vocal por el Senado en el año 1998. Con estos resultados se cum-plieron las expectativas más op-timistas del sector progresista que había apostado fuerte por la valía de la magistrada María Emilia Casas para convertirse en la primera mujer al frente del Tribunal Constitucional.