El coche en el que murieron dos escolares había cometido infracciones

El Juzgado de Instrucción de Casas Ibáñez (Albacete) y la Guardia Civil siguen investigando las causas del accidente sufrido el martes en Alcalá del Júcar (Albacete) por un todoterreno ocupado por un grupo de escolares excursionistas de Lorca (Murcia), un siniestro en el que murieron dos niños de 12 y 13 años al caer el vehículo por un precipicio. De estas investigaciones han trascendido varios datos que confirmarían que la empresa de viajes de aventura que organizó la excursión, Avenjúcar, con sede en Casas Ibáñez, incumplió varias normas de tráfico: en el todoterreno viajaban doce personas cuando la normativa sólo autoriza un máximo de ocho y tan sólo el conductor llevaba puesto el cinturón de seguridad. El todoterreno formaba parte de una comitiva de tres vehículos que trasladaban a 24 alumnos de Lorca, que estaban disfrutando de su viaje de fin de curso, desde el albergue juvenil que Avenjúcar posee en la cercana pedanía de Tolosa hasta Alcalá del Júcar.