El Gobierno derogará mañana el Plan Hidrológico Nacional ideado por el PP

El trasvase del Ebro tiene la horas contadas. Este viernes pasará a engrosar la lista de los proyectos que nunca vieron la luz, cuando el Consejo de Ministros apruebe su derogación. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, confirmó este extremo y adelantó la tabla de precios del agua que aportará a las cuencas del Levante y Sur su plan alternativo, que presentó ayer ante la permanente del Consejo Nacional del Agua. No habrá trasvase pero sí agua para la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería. En su reunión con los 22 miembros de la permanente del Consejo --representantes de cuatro Ministerios, CC.AA., confederaciones hidrográficas, ayuntamientos, regantes y usuarios- , Narbona expuso su propuesta para reemplazar el trasvase nonato. Las actuaciones combinadas para reordenar regadíos, mejorar la gestión de los recursos hídricos y la construcción de nuevas plantas desaladoras allegarán a las cuencas del Júcar, Segura y Almería-Sur más agua -reiteró Narbona- que los 1.050 hectómetros cúbicos/año que prometía la transferencia desde el Bajo Ebro; más rápido y «a mejor precio». La ministra detalló las tarifas del agua que tendrán que pagar los beneficiarios de este futuro plan alternativo, según los usos a los que se destine. Para uso agrícola, el precio oscilará entre 0,12 y 0,30 euros por metro cúbico; entre 50 y 70 céntimos de euro para fines industriales; entre 0,7 y 0,9 para abastecimiento urbano; y entre 1,1 y 1,3 euros para nuevas concesiones urbanísticas y otros usos turísticos y deportivos. Según los cálculos del Gobierno, el precio medio del agua del trasvase pasaría de los 90 céntimos de euro, fuera del alcance -recalcó Narbona- de la mayoría de los pequeños y medianos agricultores. Seguir peleando Mientras Narbona avanzaba los precios del agua del «contratrasvase», José Luis Rodríguez Zapatero se entrevistaba con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Fue un encuentro más de cortesía política que otra cosa, dadas las nulas perspectivas de un acuerdo o siquiera de un mero acercamiento de las respectivas posiciones. Zapatero pidió a Valcárcel el «beneficio de la duda» sobre los planes sustitutivos del trasvase diseñados por el Gobierno, que dejan abierta la puerta a un mini trasvase desde el Tajo hacia la cuenca del Segura, la más deficitaria de la península. Valcárcel mantuvo su beligerancia hacia la alternativa, que sólo ofrece actuaciones «complementarias» ya previstas en otros capítulos de la Ley del PHN que seguirán en vigor, pero que no resuelven «los problemas de la región de Murcia, ni de la de Valencia».