Un delincuente buscado desde el 93 mató a los agentes de Navarra

La principal hipótesis con la que trabajan las fuerzas de seguridad del Estado en relación con el asesinato, el pasado 10 de junio, de dos guardias civiles en las inmediaciones de la localidad navarra de Castejón, señala a un peligroso delincuente con más de 90 atracos contabilizados por la policía, que le sigue la pista desde el año 93. Según anunció ayer la Cadena Ser, la investigación se centra en que el supuesto asesino siempre utiliza un vehículo Suzuki y siempre actúa en solitario. Sólo atraca en bancos, casi siempre en zonas rurales. Ha actuado en Murcia, Albacete, Castellón, Orense, Palencia, Navarra, Cataluña y Aragón. Siempre va sólo y siempre lleva puesto un chaleco antibalas. En otras ocasiones también ha utilizado un sub-fusil con munición Geo del calibre 45, la misma con la que se asesinó a los dos agentes de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja) en una carretera de Castejón (Navarra). Cuando atraca siempre utiliza un Suzuki, principalmente del modelo Santana, aunque tuvo una época en la que utilizaba Fiat. Inquietud institucional Ayer, el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, expresaba su «sorpresa» por la escasa información sobre el esclarecimiento del asesinato de dos guardias civiles del Cuartel de Calahorra sucedido hace una semana en Castejón y aseguró que llamó hace dos días al delegado del Gobierno, Vicente Ripa, para buscar más datos. «Le llamé porque me estaba produciendo cierta sorpresa que un atentado de esta naturaleza, en el que quienes cometieron tan brutal asesinato tuvieron poco más de un cuarto de hora para escapar, sea una incógnita y haya un desconocimiento absoluto acerca del coche, hacia dónde fueron, de dónde vinieron», expuso el presidente ante los medios de comunicación antes del comienzo del pleno parlamentario de ayer. «Y las investigaciones sólo se centran, por lo que conocemos por los medios de comunicación, que imagino que no será todo, alrededor de conocer el arma y que ésta ha sido utilizada anteriormente, al parecer en el año 2000. Y todavía no se ha descubierto ni localizado a quien la utilizó en el año 2000, como sigamos en esta senda...», añadió. Miguel Sanz reiteró que le parece «un caso difícilmente entendible, sobre todo, porque tuvieron muy poco tiempo para escapar, inmediatamente se pusieron en marcha los controles». El principal sospechoso de los asesinatos es de complexión fuerte, le gusta ir trajeado y siempre se disfraza con pelucas y barbas postizas para que la policía no le identifique. Fuentes de la investigación lo califican como un individuo frío, peligroso y calculador. Al parecer, a finales de los 90 atracó una sucursal bancaria y al salir se quedó bloqueado entre dos puertas de seguridad. Consiguió escapar en su Suzuki después de destrozar a disparos el sistema de seguridad. En Val de Uxó, en Castellón, protagonizó un tiroteo con varios policías municipales, resultando uno de ellos muerto.