De la Vega advierte a Maragall que el Plan Ibarretxe «no es asumible»

La conformidad del presidente de la Generalitat con los contenidos del Plan Ibarretxe encontraron pronta réplica desde el Ejecutivo central y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, recordó que la iniciativa del lehendakari «no es asumible ni por el fondo ni por la forma». Puntualizó que esta es la postura «del Gobierno y del Partido Socialista», del que Pasqual Maragall y los socialistas catalanes forman parte. Los comentarios comprensivos del gobernante catalán hacia la propuesta de Juan José Ibarretxe para la reforma del Estatuto de Gernika torcieron más de un gesto en el palacio de La Moncloa. Fernández de la Vega exteriorizó este malestar durante la clausura de las jornadas organizadas por el Círculo de Economía en la localidad barcelonesa de Sitges y apuntó que el Gobierno no va a negociar el plan Ibarretxe porque no puede dar carta de naturaleza a una iniciativa soberanista tanto «por el fondo» como «por el procedimiento». Después de pronunciar estas palabras, la vicepresidenta primera se reunió con el aludido en un almuerzo de trabajo en el palacio de la Generalitat en el que es presumible que tocarán el asunto. Maragall, tres reunirse este viernes con el lendakari en Vitoria, dijo estar «sustancialmente de acuerdo en el contenido» de la propuesta de Ibarretxe para incrementar el autogobierno de Euskadi y sólo mostró diferencias «en las formas» con la reforma estatutaria de Cataluña. Pese a esta discrepancia formal, confió en que las vías vasca y catalana «converjan» en un futuro próximo. «No somos rehenes» El mensaje al presidente de la Generalitat no fue el único que dejó Fernández de la Vega en su visita. En la misma clausura de las jornadas de Sitges, ratificó la voluntad gubernamental de encarar las reformas de los estatutos, pero advirtió que en esta tarea «no somos rehenes ni prisioneros de nadie». Un aviso a los socialistas catalanes para que no se dejen presionar por los compromisos adquiridos en el acuerdo tripartito que firmaron con Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya y que posibilitó el acceso de Maragall a la Generalitat. La vicepresidenta primera insistió en que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero es «autónomo» tanto para rechazar el plan Ibarretxe u otras propuestas que desborden el marco de la Constitución como para aceptar las que «sean respaldadas por los ciudadanos» y no vulneren los principios constitucionales. Reclamó, además, que nadie trate de «sembrar inquietudes innecesarias» en los asuntos territoriales, una aparente alusión al PP, partido que alerta de forma continua sobre los riesgos de desmembración con algunas propuestas de reformas estatutarias. Fernández de la Vega puntualizó que el objetivo del Gobierno es acometer la reforma de los Estatutos y de la Constitución con la meta de que España sea una nación «fuerte y única», pero también «plural y diversa». «El Plan Ibarretxe no es asumible, ni por el fondo ni por la forma» Mª TERESA FDEZ. DE LA VEGA Vicepresidenta primera