El PSE ofrece un pacto intermedio entre Guernica y el plan del PNV

El presidente del PSE-EE de Euskadi, Jesús Eguiguren, apuesta por un pacto entre partidos políticos vascos para alcanzar una reforma o un nuevo Estatuto que esté en un punto intermedio entre Guernika y el Plan Ibarretxe, y que afronte la polémica de las competencias recurriendo a vías «legales» como la delegación de competencias por el Estado o convenios entre Administraciones. Para llegar a ese acuerdo, dice, sería «conveniente» pero no «necesario» la derrota definitiva del terrorismo. Esta propuesta ha sido rotundamente rechazada por el secretario general adjunto del PP, Angel Aceves, quien asegura que justamente el fin del terrorismo debe constituir el objetivo prioritario de los demócratas. Jesús Eguiguren cree que sobre la base de una confianza y lealtad entre las fuerzas políticas para llegar a un gran acuerdo sobre el futuro del autogobierno del País Vasco no sería estrictamente necesario el fin del definitivo y total del terrorismo. «Conveniente sí, pero no imprescindible. Lo único imprescindible sería continuar comprometiéndose entre todos con claridad por debilitar al terrorismo e impedir que volvamos a la situación de atentados y la alteración política consecuente, como producto de la violencia terrorista», explicó. Respecto a la cesión de competencias, matiza que la transferencia de algunas materias desde el Estado «no sería posible y habría que descartarlas». «El problema del 'Plan Ibarretxe' no es que amplíe sus capacidades y competencias, sino que lo hace por una vía ilegal, cuando existen otros más practicables y legales», concreta. Además, de estos cambios, en su opinión, se podría impulsar la reforma de estructuras sectoriales, del Senado o la presencia de las autonomías en Europa. Según indica el propio Eguiguren, su objetivo es señalar «las posibles salidas» a la «crisis política» creada por la presentación del proyecto soberanista del PNV. Para el presidente del PSE-EE, el plan tiene contenidos «anticonstitucionales y antiestatutarios, etnicistas y antidemocráticos» y está siguiendo un procedimiento «unilateral», presentando un documento ya elaborado «sin ningún tipo de consenso o negociación», en un momento donde parte de la sociedad vive «en situación de falta de libertad».