El mayor hallazgo de la medicina brinda en taza
El 3 de septiembre de 1928, un médico que acababa de regresar de unas vacaciones, descubriría por accidente algo que cambiaría la cara de la medicina para siempre: el primer antibiótico. Fleming identificó la penicilina al observar los efectos que el moho había causado en una taza que había dejado en su laboratorio del Hospital St.Mary's de Londres, llena de staphylococci , una bacteria que hace que las heridas se infecten. Fléming notó que en las partes de la taza donde había moho, la bacteria había dejado de desarrollarse. El 10 de marzo de 1944, un ingeniero coruñés y una niña madrileña de nueve años recibieron las primeras dosis de penicilina que se administraron en España. La de la pequeña Amparito Peinado procedía de Río de Janeiro y las que llegaron a La Coruña (400.000 unidades) fueron enviadas por las tropas norteamericanas.