Cuestiona que las amenazas sean delito sólo si la víctima es femenina
El CGPJ ve inconstitucional la ley contra la violencia sobre la mujer
El documento que debe aprobar el pleno critica que se excluya al hombre de la protección Un joven se quema a lo bonzo y trata
La Ley Integral Contra la Vio-lencia Ejercida Sobre la Mujer impulsada por el Gobierno recibirá casi con toda seguridad un fuerte varapalo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a través de su informe preceptivo pero no vinculante. Ayer, la comisión de estudios del CGPJ debatió el segundo dictamen, elaborado en esta ocasión por el vocal José Luis Requero tras ser rechazado el informe favorable elaborado por la vocal Montserrat Comas. El nuevo texto detecta hasta 16 causas de inconstitucionalidad. La aprobación en la comisión de estudios es el paso previo a la presentación en el pleno del CGPJ, que dará el visto bueno al dictamen el día 24, sólo un día antes de que el Gobierno apruebe la ley. Tanto en la comisión como en el pleno son mayoría los vocales conservadores, lo que practicamente garantiza la aprobación del documento elaborado por Requero. El nuevo dictamen, de 74 folios, cuestiona la racionalidad y la eficacia de la ley propuesta por el Gobierno. Requero critica que se regule sólo la violencia sobre la mujer. «La mujer no obtiene mayor protección por el hecho de que la Ley la proteja sólo a ella, excluyendo de su ámbito a menores, ancianos, o, incluso, al hombre», dice el informe. Juzga desacertado que las amenazas o coacciones leves se conviertan en delito sólo cuando las víctimas sean mujeres. Y considera también que al crearse juzgados especiales de violencia sobre la mujer se pone en duda el principio constitucional del juez predeterminado por la ley. Ese principio, dice Requero, «queda comprometido desde el momento en que queda a merced de la mujer la elección del juez competente en función de que acuda a las medidas de protección que el texto le ofrece». «Si los órganos judiciales no pueden crearse por razones de raza, ideología, creencias, tampoco pueden serlo por razones de sexo», añade el ponente.