Zapatero afirma que ha logrado en la UE lo que Aznar quería y no pudo conseguir

El Congreso fue escenario ayer del más duro debate desde las elecciones generales de marzo a costa de la Constitución europea. José Luis Rodríguez Zapatero defendió ante la Cámara la negociación que llevó a cabo en la cumbre de Bruselas para la aprobación del nuevo tratado. El presidente del Gobierno aseguró que con la Constitución pactada «España ve mejorada sustancialmente su posición respecto de la propuesta de la Convención». Como respuesta, el secretario general del PP, Mariano Rajoy, acusó al jefe del Ejecutivo de de haber dejado a España en un puesto peor del que merece en Europa. Zapatero reiteró su compromiso de convocar un referéndum de ratificación y aseguró que la mejor manera de evitar «cualquier tentación de escepticismo» es que España sea uno de los primeros países en aprobar el tratado. Explicó que el Gobierno ha logrado salva-guardar los intereses españoles en una negociación en Bruselas que calificó de «tensa, ardua y dura», y que por encima de todo se ha alcanzado «una gran Constitución para todos los europeos, un excelente tratado para Europa y para España». Frente a este discurso optimista el líder del PP, Ma-riano Rajoy, trenzó una dura intervención en la que descalificó la actuación de Zapatero en esta negociación y le acusó de haber aceptado un sistemna de «doble mayoría» que a su juicio perjudica a España y de haberlo hecho «a cambio de nada». «Ha jugado a perder pero está muy contento porque piensa que ha perdido un poquito menos», espetó Rajoy a Zapatero, al que censuró por presentar un «avance hacia la retaguardia como si hubiese puesto una pica en Flandes». Tratado de Niza El portavoz del PP aseguró que en Bruselas se ha producido un «retroceso indiscutible» de la posición española en relación con el Tratado de Niza. La afirmación de Rajoy dio paso al momento más tenso del debate. Zapatero esgrimió un informe que, según dijo, le había entregado el anterior presidente del Gobierno, José María Aznar, en el traslado de poderes. En ese documento el Gobierno reconocía, según Zapatero, que pese a las duras posiciones mantenidas en anteriores negociaciones se habría conformado con lograr que la UE exigiera una cuota del 65% de ciudadanos para aprobar cualquier decisión. Esa cifra es precisamente la que se ha aprobado finalmente, lo que sirvió a Zapatero para asegurar que ha conseguido lo que Aznar no pudo lograr. Ante la cara de sorpresa de Rajoy, Zapatero le espetó que «Aznar ha hecho mejor el traslado de poderes conmigo que con usted». «O quizá el problema es que el señor Aznar no ha hecho todavía el traspaso de poderes con usted», remachó. Poco antes, Rajoy había acusado a Zapatero de no haber logrado ningún avance y de haber firmado un «galimatías» que no entrará en vigor hasta dentro de cinco años. «Claro que a usted no le concierne porque a saber dónde estará por esas fechas», añadió Rajoy en medio del escándalo de los bancos del PSOE. Zapatero y Rajoy se enzarzaron también a costa de la falta de consenso sobre el presidente de la Comisión. Rajoy acusó al Zapatero de no tener siquiera un candidato y éste le contestó que sí lo tenía pero que ante las grandes discrepancias surgidas prefirió no desvelarlo para que su elección no resultara perjudicada. El presidente dio por hecho que Javier Solana será el próximo ministro de Exteriores europeo, con lo que descartó para la Comisión. «La firma de la Constitución supone avance hacia la retaguardia como si hubiese puesto una pica en Flandes» MARIANO RAJOY Secretario general del PP