La CHD investiga las causas y estima que la reparación se prolongará dos semanas

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) desconoce aún los motivos de la rotura del canal principal de riego del Órbigo. Según la empresa, los ingenieros y los técnicos que se desplazaron hasta la zona presentarán en las próximas horas un informe evaluando los posibles motivos y la cuantía económica tanto de los daños que originó el reventón, como del desembolso que se debe acometer para reparar el agujero de cuarenta metros. En el canal afectado se aprecian claramente unas grietas y un desgaste del cemento. No en balde, esta conducción se realizó hace cuarenta años y ha soportado desde entonces presiones de agua de 24 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, la CHD aseguró ayer que «todo el canal se revisa periódicamente» e incluso «se efectúan reparaciones puntuales». La empresa reconoció que las roturas de los canales de agua «son muy poco frecuentes en la cuenca del Duero», y reiteró que se buscarán los motivos de la avería en la conducción principal del Órbigo. Poco frecuente Según los cálculos de la compañía, la reparación se prolongará durante unas dos semanas, ya que «es necesario limpiar los residuos de la carretera y las fincas próximas, reconstruir el terraplén sobre el que discurre el canal, a doce metros de altura, hormigonar e impermeabilizar el conducto», matizaron. La Confederación Hidrográfica del Duero ha reconstruido el siniestro. Según explican, la alarma saltó a la una y media de la madrugada -las 12.30 según los vecinos-, y en cuanto tuvieron noticia se ordenó cortar la salida de agua del embalse que abastece la acequia, el de Selga. Al filo de la cuatro y media de la madrugada, el canal ya se había vaciado prácticamente inundando 400 metros de la carretera entre Carrizo y Alcoba, además de las tierras de labor y las choperas próximas. La central de Alcoba, parada La avería también ha afectado a la central hidroeléctrica de Alcoba, que está sin servicio, según confirmó ayer la empresa Unión Fenosa. La compañía eléctrica echó balones fuera e indicó que no es la responsable del mantenimiento de ese canal, que sí aprovecha para abastecer a tres centrales, la de Alcoba, la de Espinosa y la de Giménez. El desastre sólo ha paralizado, de momento, una de esas tres centrales hidroeléctricas y ha puesto en jaque a varias comunidades de regantes de la zona con miles de hectáreas cultivadas, especialmente, con maiz.