El secretario general agradece a la anterior generación de dirigentes la lealtad que le han demostrado en este tiempo
Zapatero pide al PSOE que no sea «eco del Gobierno, sino la voz de la gente»
Ibarra se ofrece para la ejecutiva y el PSC presiona para incluir a Montilla
Cuatro años después de su sorprendente acceso a la secretaría general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero se presentó ayer ante el Congreso Federal de su partido como un todavía más sorprendente presidente del Gobierno. Consciente de que la recuperación del poder es lo que ha devuelto la ilusión al PSOE, Zapatero hizo un discurso que fue más un programa de legislatura que un informe de gestión de la ejecutiva, como manda el reglamento. Pero precisamente por ese doble papel, el líder del PSOE instó a los 972 delegados socialistas a que «el partido no sea el eco del Gobierno sino la voz de la gente». Zapatero enumeró todas las iniciativas de su corta etapa de Gobierno y anunció un gran acuerdo sobre inmigración. Pero aseguró que todas esas medidas sólo han sido posibles gracias a un partido que ha demostrado ser el más fuerte y poderoso de España por ser el que representa a los más débiles. Y recordó también que cuando el PSOE ha estado cerca de lo que siente la ciudadanía es cuando ha sido un partido ganador. El líder socialista recordó su triunfo en el pasado congreso federal y aseguró que en ese cónclave se logró cambiar el destino de este partido y también cambiar el rumbo del país. Explicó que si en aquel congreso prometió el cambio tranquilo ahora plantea un cambio continuo desde la tarea de Gobierno. El secretario general agradeció a todos los que en el anterior congreso apoyaron a «aquel delegado de León» cuyo mayor mérito era, según dijo, «ser como vosotros». Y agradeció también a la anterior generación de dirigentes del PSOE el haber sabido aceptar su victoria. Ibarra, el histórico Uno de esos dirigentes históricos, el presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se convirtió una vez más en protagonista. Ante la falta de conflictos, la única duda del congreso está en saber si Ibarra formará parte de la ejecutiva, como excepción a la decisión de que los barones no estén en la dirección. Ibarra se mostró dispuesto porque, según dijo, puede «aportar algo al socialismo del siglo XXI». La otra excepción es que tampoco estén los ministros. Por eso la delegación catalana se esforzaba ayer en torcer esa voluntad para lograr que el titular de Industria, José Montilla, forme parte de la ejecutiva. «Estoy dispuesto a entrar en la ejecutiva porque puedo aportar algo al socialismo del siglo XXI» J. CARLOS RODRÍGUEZ IBARRA Presidente de Extremadura