Carod-Rovira defiende el independentismo «tranquilo» en el congreso de ERC
Josep Lluís Carod-Rovira instó a la militancia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), durante el primer día del 24 congreso de la formación que se celebra este fin de semana en Lleida, a demostrar que forman un partido abierto y democrático, defensor del «independentismo tranquilo» y del «catalanismo útil y de gobierno». Según el líder republicano, el objetivo de ERC para los próximos tres años es «desplazar el catalanismo hacia la izquierda y la izquierda hacia el catalanismo». El congreso de ERC aprobó varios cambios en los órganos directivos motivados por la nueva situación del partido -ahora forma parte del gobierno catalán- y por la necesidad de lograr el equilibro interno entre los diferentes sectores que integran la formación. A falta de la ratificación oficial que se producirá hoy, Josep Lluís Carod-Rovira pasará a ser el presidente de la formación independentista mientras que el cargo que ocupaba hasta ahora, el de secretario general, será para Joan Puigcercós. Cuatro vicesecretarías La necesidad de equilibrar la cúpula de poder motivó la creación de cuatro vicesecretarías generales en lugar de las dos que estaban propuestas al ser convocado el congreso. A fin de satisfacer a los sectores comandados por Carod-Rovira y por Puigcercós, Josep Vall ocupará la vicesecretaría general de Acción Interna y Electoral; Manel Balcells la de Coordinación Institucional; Carme Capdevila la de Acción Política y la nueva Portavoz del partido (con rango de vicesecretaria general) será la diputada Marina Llansana. El ascenso de Llansana deja a Joan Ridao, hasta ahora portavoz de ERC, en un cargo menor como nuevo secretario de Política Internacional. Carod-Rovira justificó estas modificaciones para conseguir «un equilibrio preciso de las diversas sensibilidades» y para incrementar la presencia de las mujeres en los órganos de dirección. Durante la primera jornada del congreso, alrededor de 2.000 militantes aprobaron la gestión de Carod-Rovira. Por otro lado, los militantes de ERC evitaron que el partido dejase de tener un funcionamiento asambleario en los congresos como era la intención de la dirección que pretendía iniciar el sistema convencional de representación por delegados. La votación se saldó con 628 votos en contra del cambio, 498 a favor y 77 en blanco.