Las presiones y los equilibrios territoriales impidieron la paridad

A pesar de los aireados compromisos de José Luis Rodríguez Zapatero y de su influyente escudero y secretario de Organización, José Blanco, la nueva comisión ejecutiva federal del PSOE no tendrá igual número de hombres que de mujeres. Los ajustes de última hora y las intensas negociaciones en la madrugada del domingo hicieron que la promesa de la dirección paritaria saltara por los aires y esté compuesta por 16 hombres y 15 mujeres. Rodríguez Zapatero no pudo hacer en la ejecutiva socialista lo que hizo en su Gobierno en lo que a igualdad de sexos se refiere. Presiones y territorios Los equilibrios territoriales y las presiones de las delegaciones frustraron los deseos del líder del PSOE. La primacía numérica de los varones quedará aún más acusada cuando se incorporen este miércoles a la primera reunión de la ejecutiva como miembros natos el portavoz en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario general de las Juventudes Socialistas, Henrick Campos. En ese momento, habrá 18 hombres y 15 mujeres. Este desequilibrio queda compensado de alguna manera con el mayor peso femenino en las 11 secretarías de área -las que tienen una función específica- en las que habrá seis mujeres. Se da, además, la particularidad de que la dirección socialista hizo la vista gorda con ciertas incompatibilidades institucionales para facilitar la presencia femenina en la dirección. Es el caso de Carme Chacón, vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados, que se encargará de Cultura -un área que dejó hace tres meses cuando fue elegida para ser la segunda autoridad de la cámara baja-. Otro cargo institucional, la presidenta del Parlamento de Andalucía, Maria del Mar Moreno Ruiz, entró en la dirección, pero como secretaria ejecutiva sin más. Una de las mujeres es la diputada vallisoletana Soraya Martínez, la única mujer que representará a Castilla y León.