Crónica: El secreto duró poco
El PP acusa de «burda manipulación» al Gobierno por desclasificar sólo los documentos que apuntan al islamismo
De poco sirvió que la sesión fuera declarada secreta. Que los miembros de la comisión no pudieran fotografíar ni copiar los documentos. Que sólo pudieran tomar notas manuscritas. A las pocas horas -incluso durante un receso- el contenido de los documentos más relevantes era difundido sin recato por los diputados que pudieron examinarlos. Uno de los primeros en ofrecer información sobre los informes parcialmente desclasificados fue el diputado del PNV Emilio Olabarría. «Lo que ahora sabemos es que lo explicado hasta ahora sobre la furgoneta no es absolutamente cierto», señaló el parlamentario vasco. «Parece que no era tan difícil sacar conclusiones de inmediato mediante una visión ocular bastante sencilla dentro de la furgoneta», añadió, destripando ya el contenido del informe examinado ayer. Pero no todos salieron satisfechos de la reunión. El PP, a través de su portavoz, Vicente Martínez Pujalte, acusó al Gobierno de haber intentado una «burda ma-nipulación» al desclasificar sólo los documentos que favorecen las tesis del PSOE. Pujalte aseguró, demostrando que ya los conoce, que faltan al menos nueve informes que hablan de ETA y sin los cuales es fácil pensar que sólo se apuntaba al terrorismo islamista. Tachaduras El PP protestó también por la tachaduras en algunos documentos que se examinaron ayer, algo que juzgó «intolerable». «¿Qué sentido tiene que en una comisión secreta se nos muestren documentos incompletos?», se preguntó. Pese a estas quejas, Martínez Pujalte insistió en que incluso los documentos examinados ayer prueban que Acebes no mintió y «daba información puntual y con-forme la iba conociendo». El diputado de IU Gaspar Llamazares se refirió a esos párrafos tachados y aseguró que «no son relevantes». No obstante, consideró una «paradoja» que se «desconfíe a medias» de los miembros de la comisión, por lo que apoyó que se den a conocer en su integridad. El coordinador de Izquierda Unida opinó que los documentos vistos ayer avalan «en lo sustancial» las tesis de IU en la comisión. El diputado de ERC Joan Puig restó importancia a las tachaduras y aseguró que se referían a nombres que el servicio secreto no quiere divulgar y que tampoco son relevantes para la comisión. Jordi Jané, de Convergencia i Unió, fue el más discreto y se limitó a pedir que los documentos que se vieron ayer se hagan públicos porque pueden ser esclarecedores. En lo que coincidieron varios comisionados es en que, de haber conocido antes esos documentos, habrían preguntado de distinta manera a algún compareciente.