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Zapatero entierra el plan Baker para el Sáhara y da largas al referéndum

Una niña con el traje argelino recibe a Zapatero con un ramo de flores

Publicado por
Ramón Gorriarán - argel
León

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José Luis Rodríguez Zapatero enterró ayer en Argelia el plan Baker, la única propuesta que hay sobre la mesa para solucionar el contencioso del Sáhara occidental. El presidente del Gobierno se mostró partidario de explorar otras vías «sin prejuzgar la solución final» y abogó por que en la resolución del contencioso participen «todas las partes» que, en su opinión, son el Frente Polisario, Marruecos, España, Francia y Argelia, en la medida que este último país «esté dispuesto». Zapatero concluyó su primera visita oficial al país magrebí después de reunirse con el presidente, Abdelaziz Bouteflika, al que transmitió, entre otros asuntos, la posición española sobre el conflicto del Sáhara. Su impresión fue que la postura de su Gobierno «gustó» al jefe del Estado argelino, aunque después, cuando la explicó, se pudo apreciar que no camina en la misma dirección que reclaman Argelia y el Frente Polisario. El presidente del Ejecutivo consideró que el plan Baker, la propuesta del ex secretario de Estado norteamericano James Baker que hasta hace un mes actuó como enviado especial de la ONU en la zona, ha pasado a mejor vida. Una posición que supone un cambio en la estrategia diplomática de España, que hasta ahora fue una firme defensora de la iniciativa. El plan tenía, apuntó Zapatero, «cosas buenas y malas», pero ahora el conflicto del Sáhara entra en una nueva etapa. Todas las partes implicadas aceptaban la iniciativa de Baker, salvo Marruecos, que rechazaba la solución final del referéndum sobre la independencia del Sáhara. Zapatero compartió ayer en cierta forma esta reserva. En la conferencia de prensa con la que cerró su visita a Argelia, reclamó «no condicionar la solución final» con fórmulas predeterminadas porque «no es lo más acertado». Sostuvo que el proceso de solución debe estar liderado por la ONU, con respeto a la legalidad internacional y con el acuerdo de todas las partes. Durante su intervención no mencionó el requisito del respeto al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, precisión que se recoge en la declaración firmada con motivo de su viaje oficial.