Garzón dice que la cúpula policial ya se inclinaba por Al Qaida la noche del 11-M

Garzón no decepcionó. El magistrado estaba citado en la comisión del 11-M exclusivamente como experto en terrorismo islamista, pero acabó dando más datos sobre la investigación que ninguno de los comparecientes anteriores. El juez explicó que desde el primer momento tuvo el convencimiento de que los atentados no eran obra de ETA. Y que sólo cuando se empezó a hablar de Titadyne comenzó a dudar. Y aquí reveló un dato muy importante. Aseguró que un miembro de los Tedax, cuyo nombre no reveló, le dijo a él personalmente, a las 12.15 del mismo día 11 en la estación de Atocha, que el explosivo «puede ser Titadyne». Garzón, que acudió voluntariamente al lugar de los hechos pese a no tener ninguna participación en la instrucción, habló sobre las 13.20 del día 11 con el ex subdirector operativo de la Policía, Pedro Díaz Pintado, que le reiteró la hipótesis del Titadyne. Pero aseguró que cuando el mismo día 11 Acebes compareció a las 20.00 anunciando el hallazgo de la cinta con versos coránicos no tuvo ya «ninguna duda» de que era obra de Al Qaida. Esa misma noche, Garzón habló con el ex comisario general de Información, Jesús de la Morena, quien le dijo que no tenía pruebas pero «empezaba a inclinarse por el terrorismo islamista». Poco después, el juez preguntó a Díaz Pintado «cómo lo veía» y éste contestó que «cincuenta cincuenta» en alusión a las posibilidades de ETA o Al Qaida. «¿Pero apuntando hacia el norte o hacia el sur?», le inquirió Garzón. «Al sur», contestó Pintado, en re-ferencia a Al Qaida. Además de que la magnitud del atentado le hizo descartar a ETA desde un principio, Garzón fue el primer compareciente que dio valor a las declaraciones de Arnaldo Otegi en la mañana del día 11 en las que negó la autoría etarra y que, según dijo, le aclararon sus pocas dudas. «ETA no suele mentir en las reivindicaciones», dijo el juez, con la intención de dejar claro que, para él, Arnaldo Otegi pertenece a ETA.