La propuesta del dirigente popular recibe el rechazo generalizado del resto de fuerzas políticas
Oreja defiende el aplazamiento de las elecciones ante hechos como el 11-M
El eurodiputado apunta la posibilidad de que la propuesta se plantee en Estrasburgo
El vicesecretario general del PP y eurodiputado Jaime Mayor Oreja defendió ayer la conveniencia de alcanzar un amplio acuerdo entre todos los partidos políticos para estudiar la suspensión o aplazamiento de los procesos electorales cuando en fechas cercanas a la jornada de votación se produzcan atentados de gran magnitud, como el que el pasado 11 de marzo sacudió Madrid. Propuesta que obtuvo el rechazo generalizado del resto de las fuerzas políticas. Mayor Oreja abrió ayer la jornada de clausura del curso sobre los límites en la lucha contra el terrorismo dirigido por el juez Baltasar Garzón para la Universidad Complutense de Madrid. En el coloquio posterior a su intervención, un alumno preguntó sobre la posibilidad, barajada en EE.UU., de suspender las elecciones ante un atentado terrorista de especial magnitud. El europarlamentario popular no dudó en calificarla de «sanísima y necesaria iniciativa», si bien reconoció que «quizá no sea fácil determinar qué tipo de acción puede provocar un aplazamiento de esas características». Más aún, el vicesecretario general del PP anunció que es posible que el Partido Popular Europeo plantee una iniciativa de ese estilo en el Parlamento europeo, como una medida «consecuencia de lo que en España ha podido suceder». Para el dirigente popular, lo que en España sucedió es que los terroristas alteraron el resultado electoral, sin que esta afirmación suponga «deslegitimar el resultado de las urnas», matizó el ex ministro, para quien, si los atentados hubieran sido obra de ETA y el PP la formación beneficiada, también hubiese sido una «catástrofe y un disparate democrático». «Los resultados sólo se pueden alterar en paz y en convivencia, pero no por una organización terrorista, y hay que hacer lo indecible para que una situación de estas características no se repita ni en España ni en la Unión Europea», insistió Mayor Oreja. Rechazo generalizado La propuesta de Mayor Oreja obtuvo pronto un rechazo generalizado. La reacción más pausada fue la de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que «la verdad es que sigo con interés las declaraciones de Mayor Oreja y a primera vista, no me parece que sean las más felices». Desde el PSOE, el secretario general de su grupo parlamentario, Diego López Garrido, calificó de «ocurrencia» y «disparate» la iniciativa que demuestra, en su opinión, que los populares no han aceptado los resultados arrojados por las urnas el pasado 14 de marzo. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quiso saber si Mariano Rajoy ratifica o desautoriza la «descabellada» propuesta del eurodiputado. En su opinión, defender planteamientos de este tipo «supondría aceptar en la práctica que son los terroristas quienes deciden en última instancia los procesos electorales y no los ciudadanos ni las formaciones políticas con firmes principios democráticos». Para el representante de ERC en la comisión de investigación del 11-M, Joan Puig, calificó la propuesta de «deriva total» que «no tiene ninguna lógica» porque se lo «pone más fácil» a los terroristas. Y para el portavoz del PNV, Emilio Olabarría, la iniciativa de Mayor Oreja «es otro desvarío».