Diario de León

El presidente, muy cerca de los 100 días de Gobierno, hizo balance y aseguró que «la nave lleva buen rumbo»

Zapatero reclama al PP que acabe con la «digestión lenta» de su derrota electoral

El líder socialista destacó que su objetivo reside en «hacer un Gobierno para los ciudadanos»

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Alfonso Torices - madrid
León

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José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó el discurso de clausura del congreso de la Federación Socialista Madrileña para reclamar al PP que «digiera» ya la derrota electoral del 14 de marzo y que asuma su noble papel de oposición. El secretario general del PSOE, cuando se acercan sus primeros 100 días al frente del Ejecutivo, destacó que la nave del Gobierno «lleva buen rumbo, las velas se han desplegado y toma velocidad» mientras que la oposición sigue sin aceptar que perdió unos comicios democráticos. El líder de los socialistas, entre sonrisas de los delegados e invitados al congreso regional, señaló que quería decirle al PP, «con el mejor tono, sentido democrático y talante», que está dispuesto a hacer «el máximo esfuerzo» para que termine «esa lenta y pesada digestión de la derrota electoral y comience a situarse donde ésta, que es en la oposición, que representa un papel muy noble para este país». Como prueba de su disposición dijo que «no voy a hacer balance de los 100 días de oposición», a lo que añadió que, de todas formas, tendría pocas cosas que decir. Balance socialista Rodríguez Zapatero, sin embargo, si que hizo balance de sus tres meses como presidente, que se cumplieron ayer mismo, y recordó la que fue su primera decisión, que tomó «para que todos supiesen el rumbo que quería para el país», la salida de Irak de las tropas españolas. El líder socialista destacó que en esta etapa su objetivo fundamental ha sido «hacer un Gobierno de los ciudadanos para los ciudadanos» y que, para ello, se ha apoyado en «la pasión por la igualdad», en el regreso de España a Europa, en la apertura de una etapa de «extensión de los derechos sociales», y en la «renovación democrática», que, según él, cuenta con una palabra «sagrada»: la verdad. El jefe del Ejecutivo explicó que su «pasión por la igualdad» les ha llevado a poner en marcha «la primera ley en Europa contra la violencia de género», «una ley dura, pero merecida». Reclamó a los críticos con el proyecto que «no pongan frenos al avance de la igualdad» y advirtió que «no estoy dispuesto a resignarme como presidente a ver cómo las mujeres tienen un 30% menos de salario, más paro y como el 80% ó el 90% de los puestos directivos en empresas los ocupan hombres», Lealtad a los sindicatos La misma «pasión por la igualdad» es la que dijo que les ha hecho incrementar en 20.000 las becas a estudiantes y parar la ley de Calidad de la Enseñanza del PP. Cree que «no habrá igualdad de oportunidades con itinerarios educativos segregadores» y anunció que su nueva ley «dará tanto apoyo al que tenga talento como al que tenga dificultades». Rodríguez Zapatero señaló que su Gobierno ha puesto rumbo a la España social y que se va vivir «una etapa de extensión de los derechos de los trabajadores» y de búsqueda de acuerdos sociales. «No adoptaré una sola medida social que no esté pactada con los sindicatos», aseguró. En este impulso enmarca la recuperación del poder adquisitivo en el salario mínimo, «perdido con el PP», y su promesa de avanzar en la consecución de empleos «estables, de calidad y dignos, que son los que se merecen los jóvenes de este país».

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