Confrontación en el Poder Judicial por la renovación de las jefaturas

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) vivirá hoy un duro enfrentamiento entre vocales con motivo del nombramiento de once jefes y magistrados de altos tribunales españoles. El pronóstico es que los vocales conservadores -once de los veinte, más su presidente- utilizarán su mayoría absoluta en el máximo órgano de gobierno de los jueces para designar a magistrados afines a su ideología para la gran mayoría de los puestos, sobre todo para los de mayor relevancia. El trasfondo de este enfrentamiento trasciende a las concretas designaciones de hoy. El hecho es que en la actualidad, tras la victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero, el CGPJ es el único alto órgano del Estado en el que los miembros afines al PP cuentan con una mayoría absoluta, lo que ha hecho que su tradicional componente político se haya multiplicado, como quedó demostrado en junio, con el duro informe que aprobaron los conservadores contra el proyecto de ley contra la violencia de género, y el enfrentamiento interno que generó. De hecho, según los datos que barajan alguno de los vocales, sin contar con los once nombramientos de hoy, en lo que queda de año habrá que nombrar por jubilación a cuatro de los cinco presidentes de sala del Supremo (todos menos la de lo Contencioso), a unos siete magistrados de este alto tribunal, a dos presidentes de tribunal superior (Galicia y Castilla-León) y a diez presidentes de audiencias provinciales. El caso más llamativo es el de la Sala de lo Penal del Supremo -la que se ocupa de juzgar a autoridades y cargos públicos-, en la que, de cuatro magistrados relevados desde el 2001, los cuatro nombramientos recayeron en conservadores. La designación del presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está todavía en el aire, aunque lo probable es que el nombrado sea también un conservador. Uno de los candidatos, el juez Baltasar Garzón, estará apoyado por los progresistas.