El presidente convierte la producción de azúcar en «un problema de Estado»

«Es un problema, para mí, de Estado». Así de tajante se mostró ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al referirse a la reforma del mercado común del sector azucarero que plantea la Comisión Europea. El jefe del Ejecutivo participó en la parte final de la reunión que ayer mantuvo para tratar esta cuestión la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, con representantes nacionales, autonómicos y provinciales de las tres principales organizaciones agrarias: Asaja, Coag y UPA. Los representantes de los agricultores le pidieron al presidente que recabe apoyos de otros países comunitarios, especialmente de Francia y Alemania, contra la reforma que planteó el comisario de Agricultura, Franz Fischler. «Me pidieron incluir este asunto siempre que hable con Francia y Alemania y así lo haré», respondió Rodríguez Zapatero, que de hecho anunció que comenzará a pedir el apoyo de estos dos socios comunitarios para la defensa de los cultivos de remolacha en el encuentro que mantendrá en septiembre con los presidentes galo y germano, Jackes Chirac y Gerhard Schröeder. Mayoría de bloqueo suficiente La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, considera por su parte prematuro prever si la reforma del azúcar saldrá adelante en los términos que plantea el comisario Fischler, aunque considera que actualmente hay apoyos suficientes para bloquearla: «En la medida que vayamos avanzando es posible que algunos países se vayan descolgando, pero en este momento todo apunta a que sí podemos hacer un frente común bastante importante de países en contra de esta comunicación», señaló. Aún así, Espinosa se mostró partidaria de mantenerse alerta y en este sentido anunció que la próxima semana se reunirá el grupo de trabajo que se ha constituido en el Ministerio, con presencia de las organizaciones profesionales y la industria, para definir un plan de trabajo, unificar la estrategia y negociar apoyos de otros países europeos contra la reforma.