Aznar se cree víctima de una «campaña de aniquilación» al Partido Popular
El ex presidente del Gobierno José María Aznar se considera víctima de «una campaña de pura aniquilación» que no sólo busca su desprestigio, sino que, en su opinión, pretende «aplastar al PP como oposición». En declaraciones al diario La Razón , José María Aznar se refiere así al contrato suscrito por el anterior Gobierno con un despacho de abogados estadounidense, supuestamente para promover su imagen personal y facilitar que se le concediera la medalla de oro del Congreso de los Estados Unidos. Tras tachar esas acusaciones de «infamias», el anterior jefe del Ejecutivo asegura que nunca ha usado fondos públicos en beneficio personal y subraya: «jamás he incumplido mis obligaciones como gobernante y como ciudadano». Las informaciones sobre ese contrato son para José María Aznar una «catarata de manipulaciones», respecto de las que el periódico asegura que el ex presidente se reserva el derecho a emprender acciones legales. «Quiero recordar que yo ya estoy retirado de la actividad política -afirma-, lo que está en juego es la supervivencia política de una oposición democrática que aspira a volver al Gobierno y para la que su credibilidad es su principal activo». Así, Aznar piensa que esa «campaña» tiene como objetivo final obligar al Partido Popular y a sus votantes a «avergonzarse de ocho años de gobierno limpio, honrado y eficaz». Victimismo patético El secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Perales, atribuyó ayer al ex presidente del Gobierno José María Aznar un «victimismo patético» y consideró que se ha convertido «en un lastre para el Partido Popular». «Debe arrojar el lastre que supone su comportamiento --dijo a Europa Press-. Emplear recursos públicos para engrandecer su figura es impropio de las democracias europeas». En respuesta a José María Aznar y en referencia a la contratación de un «lobby» estadounidense para conseguir la medalla de oro del Congreso de Estados Unidos., consideró «patético» que ahora se descubra que «de austeridad no tenía nada» el «personaje» que «ha sido implacable contra sus adversarios».