El líder popular advierte que los galones no aseguran la plaza en la dirección

«Que no crea nadie que llega a esta nueva etapa que inicia el Partido Popular con los cargos o con los galones que fueron ganados en otras circunstancias», afirmó Mariano Rajoy en un claro aviso a navegantes de cara al congreso nacional que su formación celebrará el próximo mes de octubre. El líder popular dio a entender que reclamará a su lado sólo a aquéllos que estén dispuestos a trabajar con ahínco en las labores propias de la oposición, siempre y cuando sean capaces de adaptarse al partido que quiere construir, «más próximo a la gente» y capaz de «escuchar lo que se piensa». Rajoy, que inauguró un curso del PP y la Faes en la Universidad de verano de la Complutense, defendió a José María Aznar frente a lo que considera una campaña de desprestigio orquestada por el PSOE. Pero en su discurso, anticipatorio de lo que será el cónclave popular, se mostró dispuesto a romper con muchos de los símbolos de la anterior etapa del partido. «Tenemos que mirar hacia el mañana restableciendo nuestra sintonía con la vanguardia y la sensatez de una sociedad abierta y avanzada que recela de quienes se cristalizan en torno a actitudes e ideas que entorpecen el progreso de los españoles». El diálogo y la voluntad de llegar a acuerdos fueron dos constantes de su intervención. Sin embargo, lo que podría ser interpretado como un ejercicio de autocrítica se entremezcló con la ratificación de principios característicos del PP durante su etapa de gobierno.