Rajoy acusa al Gobierno de emprender una campaña para aniquilar al PP

Mariano Rajoy acusó ayer al Gobierno de haber puesto en marcha una «estrategia de denigración» encaminada a aniquilar al que, de momento, es su único adversario político: el Partido Popular. El líder de la oposición hizo suyos los argumentos con los que José María Aznar se defendió de los reproches por apropiación de documentos del CNI o de las críticas por las gestiones del despacho «Piper Rudnick» para garantizarle la medalla del Congreso de los Estados Unidos y denunció el despliegue de una «cortina de humo» con la que el PSOE pretendería «ocultar sus vergüenzas». «Cree, subrayó, que mirando al pasado podrá eternizarse en el Gobierno y que le será posible no rendir cuentas sobre lo que deja de hacer por carecer de proyecto». Como ya hiciera el aún presidente del PP este fin de semana desde México, Rajoy obvió entrar en el debate sobre la legitimidad de incluir entre las iniciativas para la promoción de España en el exterior la concesión de un galardón institucional para el jefe de su Ejecutivo. Simplemente, insistió en que la mayor parte de los países utilizan los servicios de «lobbies» para apoyar las labores de sus embajadas y recordó que también los gobiernos del PSOE contrataron a «bufetes» de este tipo para entrar en contacto con altos representantes estadounidenses. El secretario general del PP, que responsabilizó al Ministerio de Exteriores de la filtración del contrato con «Piper Rudnick», aseguró desconocer si, efectivamente, se solicitó una nueva redacción de los conceptos incluidos en las facturas del despacho para evitar que salieran a la luz las gestiones realizadas entre congresistas y senadores a fin de lograr su respaldo a la propuesta del republicano Jim Gibbons, de quien partió la idea de otorgar a Aznar la medalla. A su juicio, estas cuestiones carecen de relevancia; aunque aseguró estar dispuesto a respaldar al ex presidente del Gobierno si finalmente opta por emprender acciones legales contra quienes le han acusado de malversar fondos públicos. «Lo importante es que aquí se está tratando de denigrar al adversario y de dejarle en una situación de indefensión». Las pruebas de que esta estrategia existe está, según Rajoy, en la avalancha de noticias que en los últimos días han minado la imagen de buen gestor que el PP creía asentada en la opinión pública: desde la afirmación de Zapatero de que existe un déficit oculto, hasta los reproches por el pago de la medalla, pasando por críticas ante la supuesta mala custodia de documentos secretos. «Estamos asistiendo a un proceso que pretende liquidar la labor del ex presidente Aznar», aseguró Rajoy.