Los reproches de Aguirre
La presidenta de la Comunidad de Madrid recrimina a Zapatero que descentralice las instituciones estatales y le advierte que ni los catalanes ni los vascos son titulares de ninguna soberanía
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, protestó ayer, durante su primera entrevista formal con José Luis Rodríguez Zapatero, por la decisión del Gobierno de trasladar a Barcelona la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, el primero de los organismos del Estado que el Ejecutivo reubicará fuera de la capital. En un encuentro de tres horas, récord en las entrevistas mantenidas por el jefe del Gobierno en su ronda de reuniones con los mandatarios regionales, la presidenta madrileña le transmitió su descontento por el proceso de descentralización de estos organismos, que entiende perjudicará «notablemente» a su comunidad. «Una cosa es que las nuevas sedes se hagan en otros lugares y otra es que las que ya están en Madrid se vayan», recalcó. Aunque tomó nota de la queja, el Ejecutivo central seguirá adelante con este programa. Aguirre, que aseguró tener unas «excelentes relaciones» con Rodríguez Zapatero, visitó el Palacio de La Moncloa una semana más tarde que Pascual Maragall y dos días después que Juan José Ibarretxe, presidentes autonómicos que despertaron los recelos de la mandataria madrileña. Tras criticar el traslado de la CMT a Barcelona, rechazó la actitud que mantuvo el lendakari en ese mismo foro, donde defendió el derecho del País Vasco a tomar sus propias decisiones. «A los que atentan contra el principio de soberanía nacional» les advirtió de que la nación española «no es una entelequia», sino la suma de voluntades de los españoles desde que se constituyeron las Cortes de Cádiz, y que «cuando se habla de los vascos como titulares de soberanía, todos nos tenemos que oponer». La presidenta reconoció que, a diferencia de otras autonomías, en la reforma estatutaria Madrid no reclamará más autogobierno, sino que se centrará en cuestiones como la división de la comunidad en circunscripciones. Uno de los problemas que todos los presidentes autonómicos han encontrado en el actual sistema ha sido la financiación de las competencias transferidas de la Sanidad. Para salir de ese callejón, Aguirre propuso a Zapatero un pacto de Estado por la Sanidad entre todos los partidos y autonomías para garantizar la estabilidad del sistema en el Consejo Interterritorial de Salud. Más reticente se mostró ante la petición de Aguirre de que el Gobierno abone 835 millones de euros por el déficit generado en los años 2002 y 2003 por el gasto sanitario. Jordi Sevilla, recordó que PSOE fue un firme defensor de los pactos, incluso en la oposición, por lo que el Ejecutivo estudiará la propuesta. Rodríguez Zapatero habló con Aguirre de reforzar las plantillas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y acordó la participación de la comunidad en la gestión de Cercanías y en la operación de cesión de terrenos del Ministerio de Defensa en el barrio de Campamento, para la construcción de viviendas de protección oficial.