Surcos y azadas para un retiro sano

Son 10.000 metros cuadrados de hortalizas, flores y salud de jubilados a orillas del río Torío, en el parque natural de La Candamia. Los huertos municipales recogen este año la octava cosecha de una experiencia que, más allá de los resultados hortícolas, se anticipó en una década a la corriente, ahora en boga, del envejecimiento activo. Pero el número de beneficiarios, para un municipio como León, es muy limitado. Un centenar de personas jubiladas siembran, labran, riegan y cosechan las pequeñas parcelas de 50 metros cuadrados; hay otras 150 en lista de espera y muchas más que desisten de engrosar esa cifra por la distancia y los obstáculos de acceso al servicio. Si el contacto con la naturaleza se considera uno de los principales beneficios para los usuarios, «la procedencia agrícola de la población de León» fue uno de los acicates para la puesta en marcha del proyecto, inspirado en modelos europeos de agroterapia. Los huertos han dado frutos durante casi una década pero, salvo la segunda fase de ampliación de parcelas, apenas se ha avanzado sobre el proyecto inicial. «Han funcionado por inercia, aunque con muy buena programación cultural», comenta el coordinador, Senén Bernardo. Los huertos carecen de un sistema de riego adecuado para fincas agrícolas por lo que se surten de la traída de aguas municipal, que se potabiliza unos metros más arriba, en la planta de Villavente, a pesar de que la finca dista escasos metros del río Torío. Nueve años después se proyecta la apertura de un pozo de riego que permita prescindir del agua corriente. La acometida eléctrica y la construcción de un aula taller son otros de los proyectos previstos por la Concejalía de Medio Ambiente, pero «no presentan aún una localización definitiva debido a que en la actualidad se está analizando que por las proximidades de los huertos pueda pasar la autovía León-Valladolid», precisa la concejala Humildad Rodríguez. La demanda de parcelas por otros colectivos, como colegios y asociaciones y el hecho de que el acceso viario reduzca las posibilidades de crecimiento en La Candamia son los motivos por los que la concejalía ha entablado negociaciones con las pedanías -Oteruelo, Armunia y Trobajo del Cerecedo- para conseguir terrenos para una futura ampliación. Diez años después de que arrancara el proyecto también se plantea la reconversión a la agricultura ecológica. Hasta ahora, los sistemas de labranza son tan variados como labradores se cuentan en este espacio privilegiado del parque de La Candamia. La puesta en marcha de un semillero propio y los primeros pasos para la fabricación natural del compost son algunas de las iniciativas emprendidas en la línea de la agricultura ecológica para que «en la medida de lo posible se comprometan a hacer un huerto ecológico, que ofrezca alimentos más sanos y sin venenos», precisa Bernardo. La Universidad de León apoya la iniciativa a través del departamento que dirige Enrique Garzón en la Escuela de Agrícolas que se ha prestado para realizar los análisis del terreno, que indicarán las carencias y necesidades de cada huerto.