El plan director de la Muralla busca su integración en la trama urbana de León

León dejará de vivir de espaldas de su Muralla romana y medieval a partir del 2005, año fijado por el Gobierno para que la ciudad empiece a reconocerse en la doble fortificación heredada del pasado. El arranque son los 500.000 euros comprometidos por Zapatero para afrontar la redacción de un plan director que ponga fin a su destrucción, plazos a su rehabilitación y nombre a sus propietarios. Dos kilómetros de muralla romana, con sus 36 cubos, y casi un kilómetro de cerca medieval, aún en pie, reflejan, a pesar de sus mutilaciones, el origen y evolución de la ciudad desde época romana hasta el medievo. Perdida su función defensiva -fue bastión de la ciudad hasta las guerras decimonónicas- la muralla ha tardado un siglo en encontrar su sitio entre el patrimonio histórico de la ciudad a pesar de ser una de las primeras en ser declarada monumento en 1931. Durante décadas el debate de los expertos se centró en discernir su auténtica fábrica romana o medieval, mientras el crecimiento de la ciudad partía y destruía parte de sus lienzos. El olvido y la falta de coordinación entre admdinistraciones han hecho el resto a lo largo del siglo XX. Los estudios para la restauración de la Cerca Medieval en el tramo entre San Francisco, Puerta Moneda y Santa Ana (2001) dejaron claro que «es absolutamente necesario la redacción de un plan director de las Murallas de León», no sólo para preservar «sino para poner en valor» el monumento. El Ministerio de Cultura reconoce, por primera vez, que la Muralla «forma parte de la trama urbana de León», por lo que considera procedente redactar un plan director que «facilite su integración dentro de la ciudad», señala la Dirección General de Bellas en un escrito preparatorio del Consejo de Ministros del 23 de julio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció financiación -medio millón de euros- para la fortificación leonesa. Más de la mitad de este presupuesto es necesario para afrontar las obras de urgencia en los lienzos de Los Cubos, Carreras y Puerta Castillo, por lo que la intervención global requiere de presupuesto en varios ejercicios o del apoyo de otras administraciones como la Junta. El plan director se considera una «intervención a medio plazo» por lo que mientras se redacta «queremos acometer las obras de emergencia», presupuestadas por los servicios municipales 333.000 euros para el tramo de muralla entre la plaza del Espolón y la carretera de Los Cubos. No cree que estas obras puedan iniciarse antes del 2005 dado el escaso margen de tiempo con que se trabaja hasta final de año. El documento tiene que realizar un «diagnóstico global» de la fortificación, tanto romana como medieval, así como fijar la metodología para su restauración, priorizar actuaciones y comprometer inversiones. Según la concejala, el plan tiene que ir acompañado de «financiación concreta y plazos de ejecución» para que realmente «sea un documento operativo». La propiedad es otro de los asuntos que tiene que abordar el plan. «Hay que dirimir qué partes son del Estado y qué partes pertenecen a particulares, si hay que hacer expropiaciones o no y la responsabilidad de cada particular en la conservación, advierte la edil.»Lo ideal sería que, al final de todo, la muralla pasara a ser de propiedad municipal», añade. «Lo ideal es que al finalizar el plan director el Ayuntamiento de León se convierta en el propietario de la Muralla» EVELIA FERNÁNDEZ, concejala de Patrimonio