León pierde peso como primer destino de los inmigrantes en la última década

«Se apoyará especialmente a los inmigrantes que se queden en el campo con objeto de que se conviertan en el relevo generacional» JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN Estrategia integral para la inmigración Que la población inmigrante se ha convertido en un factor decisivo de la evolución demográfica de la comunidad ya no es una novedad. En los últimos diez años el número de inmigrantes extranjeros ha pasado de representar apenas un 0,5% de la población castellana y leonesa, a un 2,4%, según datos del padrón municipal del 2003. No obstante, el mapa de la inimigración ha variado notablemente, pues si bien León era hace una década el territorio más atractivo para la población extranjera que llegaba a la comunidad, en la actualidad el número de inmigrantes que recibe se está reduciendo en beneficio de otras provincias. Así, mientras a mediados de la década de los noventa en León residían casi la mitad de los inmigrantes extranjeros que llegaban a la comunidad (un 44%), actualmente sólo lo hace un 19%, aunque la provincia sigue manteniéndose a la cabeza en recepción de extranjeros, por delante de Valladolid y Burgos. Sin duda las perspectivas laborales que en su momento ofrecía el sector minero constituye la principal causa de este mayor atractivo de la provincia de León para los extranjeros. Sin embargo, en los últimos años han empezado a acaparar un mayor protagonismo provincias como Burgos, Segovia y Valladolid y en menor medida, Soria y Ávila. Por el contrario, Palencia y Zamora, que si bien y al igual que todas las demás, poseen un número mayor de inmigrantes que en 1996, han perdido importancia en términos relativos. León, la que menos crece Según esto, y teniendo en cuenta las conclusiones del Informe Socio-Económico del CES correspondiente al año 2003, León es la provincia que menor crecimiento inmigratorio ha experimentado desde 1996, duplicando apenas la cantidad de extranjeros, cuando a escala regional ésta se ha multiplicado por 3,4. Los centros de acogida más tradicionales ya citados (Bembibre, Villablino), así como otros de menor entidad han visto disminuir su número, aumentado en cambio en Ponferrada, León o San Andrés. No obstante, León sigue acaparando mayor número de inmigrantes que el resto de las provincias (11.475 frente a los 11.321 de Valladolid o los 10.908 de Burgos), aunque la tasa de residentes en relación al resto de la población es menor que en Segovia o Soria, donde se sitúa en 41 y 37 por cada 1.000 habitantes, mientras que en la provincia de León es de 19,7. Precisamente con objeto de aprovechar el potencial demográfico que ofrece la población extranjera y también para mejorar sus condiciones de vida en la comunidad, la Junta acaba de dar luz verde a la denominada Estrategia Integral para la Inmigración, actualmente en fase de consultas. Este texto, que regirá las actuaciones que en esta materia pondrán en marcha los diferentes departamentos autonómicos, cuenta con un presupuesto de 195 millones de euros y un plazo de vigencia de cuatro años. Integración social y laboral Como objetivos generales, esta estrategia, que se irá concretando en medidas específicas, pretende impulsar la inserción laboral del inmigrante como mejor camino para conseguir su integración social, así como la lucha contra la marginación para garantizar unas condiciones de vida dignas de estos colectivos en la comunidad.