Detenido por falsas amenazas de bomba

La Guardia Civil detuvo en la mañana de ayer a A.M.L., de 23 años y vecino de Tres Cantos (Madrid), como presunto responsable de las llamadas que advertían en nombre de ETA de la colocación de explosivos en Sant Carles de la Ràpita (Tarragona). El Código Penal prevé de seis meses a un año de cárcel para este tipo de delitos. El joven detenido realizó tres llamadas desde su propio teléfono móvil los días 8, 10 y 11 de este mes dando falsos avisos de bomba en la zona del Puerto, en el centro de la población y en las playas. En las tres ocasiones, la Guardia Civil tuvo que desalojar la zona y, junto con efectivos de los Tedax y la Policía Local rastrearon el lugar sin que hallaran explosivos. Las dos primeras llamadas se produjeron al número de emergencias 112 de la Generalitat, mientras que la tercera -ayer- se efectuó al diario Gara . Esta última llamada alertaba de la colocación de 150 kilos de explosivos en las playas de Sant Carles, lo que obligó a desalojar a más de un millar de bañistas hasta que se comprobó que se trataba de un falso aviso. «Sorprendido» El arrestado, que ha reconocido los hechos, pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Amposta como presunto autor de un delito continuado de desórdenes públicos. El joven, que no tenía antecedentes y veraneaba en Alcanar junto a su familia, se mostró muy sorprendido cuando fue detenido por los agentes muy cerca de la vivienda donde pasaba las vacaciones, según informó en rueda de prensa en Tarragona un portavoz de la Guardia Civil. El Código Penal contempla penas de seis meses a un año de cárcel o multa de 12 a 24 meses para las personas que den falsos avisos de colocación de bombas con ánimo de atentar contra la paz pública.