ETA sigue con su campaña y pone una bomba de escasa potencia en Llanes

ETA hizo estallar ayer en la ciudad asturiana de Llanes la quinta bomba de su campaña terrorista de verano. Fue un artefacto de escasa potencia, de similares características a los colocados desde hace ocho días en otras cuatro poblaciones de Asturias y Cantabria, que, como en ocasiones anteriores, no causó víctimas y en este caso tampoco ocasionó daños materiales. La bomba, oculta en una bolsa de basura, estalló a las 13:30 horas en una escombrera situada en el puerto de Llanes, a unos 40 metros del restaurante La Marina y a unos 250 metros del complejo artístico los «Cubos de la memoria» del escultor vasco Agustín Ibarrola, que decoran la escollera de la bocana del puerto. El artefacto explotó justo a la hora que había anunciado al diario La nueva España de Oviedo y al guipuzcoano Gara un comunicante anónimo, que dijo hablar en nombre de ETA. Sobre las 12:30 horas, una hora antes de la explosión, el terrorista, de entre 40 y 50 años, según informó el receptor de la llamada, le dijo: «Escuche atentamente: Hablo en nombre de ETA. El día 15 de agosto, a las 13:30 horas, estallará un artefacto en la zona de Los cubos del puerto de Llanes». El aviso fue trasladado de inmediato a las fuerzas de seguridad, que acordonaron el puerto de Llanes y desalojaron a las personas que había en sus proximidades. El estallido de la bomba El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, vecino y ex alcalde de Llanes, se desplazó junto a miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local al puerto en busca de la bomba, que terminó por estallar a escasos 20 metros de donde se hallaba Trevín y los agentes, quienes no habían localizado el artefacto por estar colocado a unos 300 metros de donde anunció el comunicante anónimo. La bomba estaba perfectamente camuflada junto a otras bolsas de basura abandonadas por ciudadanos en una escombrera situada junto a la escollera que hay en el comienzo del puerto y estalló mientras en la principal ciudad turística de Asturias se celebraba la misa por las fiestas de la patrona. El recinto portuario de Llanes quedó abierto de nuevo al público a las tres de la tarde, si bien la Policía Local mantuvo acordonado y cerrado a los peatones durante la tarde el cercano paseo de San Antón. La zona acordonada, ubicada frente al puerto, fue rastreada por equipos de artificieros de la Guardia Civil con la ayuda perros entrenados en la detección de explosivos, para descartar la presencia de otros artefactos. El atentado de ayer es un calco de los ocurridos el sábado 7 de agosto en Ribadesella (Asturias) y San Vicente de la Barquera (Cantabria), donde ETA hizo estallar sendos artefactos de amonal -explosivo de fabricación casera-, de entre 200 y 300 gramos, minutos después de informar a Gara de su lugar de colocación y hora de explosión. Fueron las primeras agresiones de la campaña de verano y se produjeron al día siguiente de que el Ministerio del Interior publicase las fotografías y las identidades de seis etarras reclamados por la justicia que podían preparar atentados para este verano. Cinco días más tarde, el jueves pasado, sendos artefactos, de características similares, explotaron de forma simultánea en lugares céntricos de Gijón y Santander.