Sólo el 20% del dinero del carbón se emplea en reactivar las cuencas

La minería del carbón es un sector inevitablemente deficitario, que necesita las ayudas públicas para sobrevivir, y más aún dentro del marco reestructurador que rige actualmente la racionalización al límite de costes, el cierre de pozos y la reducción de actividad y plantillas. La última reconversión del sector minero ha costado sólo en la provincia leonesa 3.461 millones de euros, más de medio billón de antiguas pesetas y un 27% del montante global que el último Plan del Carbón prevé para todo el Estado, cifrado en 12.729 millones euros. Un desglose del gasto total del Plan de la minería del carbón y de desarrollo alternativo de las comarcas mineras 1998-2005 desvela que durante los seis años que lleva en vigor la mayor parte del gasto se ha destinado a la destrucción de tejido productivo y de empleo minero, en vez de a la reactivación de las cuencas mediante la creación de actividad industrial. El caso de León y Palencia (nuestra provincia supone en torno al 85% de ambas en todos los aspectos) no es extraño, pues lo mismo ocurre con el resto de cuencas españolas: sólo un 20% de las ayudas al carbón (3.890 millones) está destinado a impulsar alternativas industriales al monocultivo económico y laboral de las zonas mineras, el carbón. Mientras, el 80% restante (2.764 millones) se ha destinado a destruir el tejido existente. Esta parte destructora del Plan está compuesta por las prejubilaciones -la fórmula adoptada para no agravar el trauma socioeconómico que acarrea el obligado cierre de pozos y la reducción de costes, plantillas y peso del sector a las provincias afectadas-, que se llevan 1.384 millones de euros, y las ayudas al funcionamiento -compensaciones, por ejemplo, a las empresas por el cierre voluntario de pozos, reducir producción-, 1.216 millones de euros. Por otro lado se sitúa la parte compensatoria, 557 millones de euros para la creación y mejora de las obsoletas y degradadas infraestructuras y entorno general de las cuencas, para hacerlas más atractivas y capaces de atraer nuevo tejido industrial, 31 para formación y 105 para activar nuevas empresas. En total, 695 millones de euros sobre 3.461, apenas un 20,08% de las ayudas al carbón, un sector que en nuestro país constituye el único recurso energético autóctono relativamente abundante. Mientras, las cuencas asturianas, que producen poco más de la mitad de mineral que las leonesas, se llevan casi el 60% de las ayudas del Plan (7.319 millones de euros). el doble de lo que éste contempla para León. Por su parte, Aragón recibe un 7,1% de la ayuda, Galicia un 3,4%, Andalucía el 2%, Cataluña un 1,46 (todas sus minas están ya cerradas) y Castilla-La Mancha un 0,9%.