Cerrar

| Entrevista | Fabián Sánchez |

«Es un paso importante en la estrategia de la Otan de extender la seguridad»

El general Fabián Sánchez afirma que es un período de mayor complejidad debido a la celebración de estas elecciones presidenciales y más tarde las de la Cámara Baja

Fotografía del general Fabián Sánchez, que acaba de asumir el mando de la fuerza en Afganistán

Publicado por
C. Calvar - madrid
León

Creado:

Actualizado:

El general Fabián Sánchez (Melilla, 1946) es segundo jefe de Operaciones Terrestres del Cuerpo Europeo de Ejército, que acaba de asumir el mando de la fuerza multinacional en Afganistán (Isaf). Durante seis meses mandará las misiones terrestres de más de 7.000 hombres de 33 países y dirigirá los programas para incorporar las milicias de los «señores de la guerra» al Ejército afgano. Reconoce que el país vive su momento más difícil desde la invasión estadounidense y desvela los riesgos -minas, epidemias y algunas facciones rebeldes- que correrán los más de 1.000 soldados enviados por el Gobierno para velar por la seguridad en las elecciones presidenciales del 9 de octubre. -¿Hay mucho riesgo en Afganistán para nuestros soldados? -Depende de las áreas. Hay zonas conflictivas como el sur y el este, donde operan Al Qaida y los talibanes, y actúan terroristas y facciones violentas. En algunas zonas hay tensión, incidentes y atentados, pero en general se puede considerar que la estabilidad del país es adecuada. -¿Vive Afganistán su momento más delicado desde la invasión? -Sí, realmente este es un período de mayor complejidad porque está la celebración de estas elecciones presidenciales y después la preparación de las siguientes, a la Cámara Baja, que serán en abril o mayo. Tenemos que preparar el entorno adecuado. -¿Es el mejor momento para organizar las elecciones o habría que retrasarlas? ­ -Es difícil contestar a esa pregunta porque tiene un componente más político que militar; Naciones Unidas, que dirige el proceso, considera que es el momento oportuno. Alcanzar las condiciones ideales siempre es una utopía; hace dos meses éramos muy pesimistas cuando comenzó el proceso de registro de electores, pero resultó un éxito porque de un censo calculado de unos 10 millones se superaron los 9 millones de registros. Somos optimistas. -¿Cuál es la situación en el norte, donde irán los españoles? -La zona norte es bastante estable, aunque algún incidente se ha producido. Que yo recuerde no hay precedentes de agresiones contra los británicos, que operan allí desde hace tiempo. Ha habido alguna falsa alarma por explosivos, pero no ataques ni acciones terroristas contra los soldados. -¿Qué misiones deberán cumplir los españoles? -Dar seguridad y sensación de estabilidad para que las elecciones se desarrollen con normalidad. Y colaborar con los equipos de reconstrucción desplegados en Mazar i Shariff y Kunduz, que realizan misiones militares y actividades civiles de reconstrucción de las instituciones. -¿Será una misión más compleja que la desempeñada hasta ahora en Kabul? -Sí, este es un paso importante en la estrategia de la Otan de extender la seguridad al resto del país. Será complejo por las distancias y por la carencia de recursos, pues algunas zonas son remotas y de muy difícil acceso: habrá obstáculos de tipo logístico por dificultades del terreno y falta de medios de transporte. Pero está razonablemente organizado y creemos que se desarrollará con normalidad. -¿Correrán más peligro los soldados? -No especialmente. El norte es la zona más estable ahora mismo en el país junto con el oeste. Ha habido algún incidente aislado, esporádico, pero no hay conflictividad ni se espera que la haya. -¿Algún otro factor, como las minas o las epidemias, podría plantear obstáculos extra? -Sí, está el problema de las minas. Hay que ser muy cuidadosos, porque Afganistán ha estado 20 años en guerra y la mayor parte del país está minado, lo que restringe los movimientos y obliga a tomar cautelas. La invasión soviética, las guerras con los rusos y los talibanes hicieron proliferar el armamento y las minas, que están por todo el país. Es un peligro, pero se controla con relativa facilidad examinando bien las áreas donde se opera. Luego el clima es duro, y hay enfermedades endémicas, pero para eso el personal se somete a vacunaciones antes de venir. -¿Son complicados los accesos a la zona? -Hay carreteras, pero en condiciones muy malas. Luego el clima es duro: en otoño e invierno las nevadas son frecuentes y hay muchas lluvias que deshacen las malas vías que hay y las vuelven intransitables. Para recorrer cien kilómetros se puede tardar seis o siete horas. -¿Entonces, cómo trasladarán el personal y el material? -Por vía aérea, en aviones y helicópteros, es la única manera porque a algunas zonas es prácticamente imposible llegar. -¿Operan en la zona grupos contrarios a la presencia extranjera o a las elecciones? -La población en general es favorable a las elecciones y a nuestra presencia. Es cierto que aún hay milicias y facciones, pero la zona en general está bastante tranquila y hay cierto equilibrio.

Cargando contenidos...