Ninguno de los detenidos en Holanda guarda relación directa con el 11-M

La policía española y la Fiscalía holandesa descartaron ayer que entre los nueve detenidos el miércoles en Holanda esté alguno de los terroristas vinculados al 11-M que se encuentran huidos de la Justicia. La policía de ese país alertó a los investigadores españoles porque creyó que dos de los marroquíes capturados podrían tener relación con el «núcleo duro» del comando que se suicidó en el piso de Leganés. Un equipo de la Comisaría General de Información viajó a Holanda y comprobó que las huellas de los arrestados no coinciden con las que figuran en su archivo de fugado. Concluidos los interrogatorios y el cotejo dactiloscópico, fuentes de la investigación señalaron que los arrestados «no tienen ninguna relación directa con el 11-M». No aclararon si alguno de ellos tiene vínculos familiares con los buscados, de ahí la confusión que llevó a las autoridades neerlandesas a afirmar que al menos uno de los marroquíes estaría vinculado. Fuentes de la lucha antiterrorista destacaron que las detenciones se practicaron en el transcurso de una operación llevada a cabo por la Policía Judicial holandesa, que decidió avisar a sus colegas españoles al comprobar que al menos dos de los detenidos tenían en su poder documentación falsa. Ese hecho, unido a los avisos recibidos en La Haya de que -según datos obtenidos de varios pinchazos telefónicos- al menos dos de los fugados del 11-M podían estar ocultos en su territorio, hizo desconfiar de los magrebíes. Los policías creyeron que podría tratarse de dos de los terroristas sobre los que pesan desde el pasado mayo órdenes internacionales de búsqueda y captura dictadas por el juez Juan Del Olmo: Mohamed Afalah, de 28 años y vinculado a la célula que se inmoló en Leganés -cuyas huellas aparecieron en uno de los coches utilizados por los activistas-, y Mohamed Belhadj, el joven de 24 años que alquiló el piso donde el pasado 3 de abril se produjo el suicidio. Según el fiscal, que centró sus sospechas en uno de los detenidos, esta persona «resultó no ser el buscado a nivel internacional debido a su supuesta implicación en el atentado de Madrid». No precisó la identidad de los sospechosos, pero indicó que se trata de «dos hermanos de 22 y 23 años».. Tras conocer el resultado de las pesquisas, la policía española se desentendió del caso, que ahora es sólo un asunto de la Justicia holandesa. Siete de los detenidos quedaron a disposición del servicio de Extranjería neerlandés, y el octavo pasará a disposición judicial ya que le fueron incautadas 600 pastillas de éxtasis y medio kilo de cocaína.