Cerrar

Un equipo español liderado por el leonés Carlos Martínez podría haber descubierto una manera de cerrar las puertas al virus

«Zapatero disfruta de estos avances como de pocas cosas»

Los autores del descubrimiento advierten con cautela de que «sólo es un primer paso»

Publicado por
Javier de Vega - león
León

Creado:

Actualizado:

-¿Qué porcentaje del PIB destina el Estado a I+D? -Desgraciadamente sólo un 1%. Estamos muy lejos del 2,5% de media en Europa y del 2,8% en Estados Unidos. Además hay que señalar que, de ese 2,8%, el 65% es de origen privado, mientras que del 1% español, el 65% procede de dinero público. Es necesario triplicar este porcentaje y convencer al sector privado de que debe comprometerse y hacer suya la I+D. -¿Cómo valora el compromiso del Gobierno con la ciencia en estos tres meses? -Este presidente está firmemente convencido de que la ciencia y la investigación son piezas fundamentales para el conocimiento. Ya ha manifestado que el presupuesto destinado a este fin durante esta legislatura se incrementará en un 25%. -¿Le ha felicitado Zapatero? -Está de vacaciones. He sido felicitado por mis inmediatos superiores del Ministerio. Pero me consta que Zapatero disfruta de los avances de la ciencia como de pocas cosas. -¿Va a venir a León a explicar los resultados de esta investigación? -Estuve en León el anterior fin de semana. Este año hablé allí sobre las aplicaciones de la biología molecular en la medicina del siglo XXI, y en septiembre clausuré un congreso de medicina en Ponferrada. Suelo ir a León con frecuencia. Además, allí hay un instituto que depende de nosotros y que también visitaré. -Forma parte de un comité de expertos elegido por la Fundación Sanitaria de León para apadrinar a jóvenes investigadores. ¿Tienen cabida en proyectos punteros? -Los jóvenes de León son una pieza importante. Conseguiremos integrarlos a ellos y a todos los demás en la ciencia. Es difícil explicar cómo puede lucharse contra una enfermedad que, realmente, no ha comenzado a actuar aún. El debilitamiento que esta pandemia viral provoca en el sistema inmunológico humano ofrece a microorganismos de cualquier enfermedad una oportunidad de oro para entrar en nuestro cuerpo y adaptarse a él, dejándonos hoy por hoy sin defensa posible. Ninguna nación puede considerarse aislada de esta maldición, que ya ha conseguido que resurjan otras casi olvidadas, como la tuberculosis. Es una infección de desarrollo lento, que se incuba en las personas durante un periodo de cinco a diez años antes de matarla, y tan joven que tiene poco más de 23 años. Por eso el sida es, para el común de los españoles, una amenaza tan abstracta como lo es el hambre. Las únicas personas que llegan a ser conscientes de su alcance son los seropositivos, sus familias y quienes trabaja por erradicarla. Durante el año pasado se diagnosticaron en España 2.126 casos, que en comparación con los 2.250 estimados en el 2002, suponen un 5,5% de descenso. Alrededor de 40 millones de personas viven infectadas en nuestro planeta -que es como decir toda la población española- y al menos tres millones son menores de 15 años. En sólo un año resultaron infectados cinco millones de personas y tres murieron durante el mismo periodo. Ya son 20 millones los fallecidos desde que en 1981 se identificaran los primeros casos Un paso adelante Como dice el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el leonés Carlos Martínez Alonso, la ciencia nos despierta cada día con algo nuevo. Esta vez, la novedad tiene merecidísima importancia: un equipo de científicos españoles del CSIC descubrió hace pocos días que una droga conocida como estatinas, usadas por millones de personas desde hace más de 50 años para aminorar el riesgo asociado al exceso de colesterol, pueden impedir el desarrollo de la enfermedad, de forma similar aunque menos agresiva que los corrientes antirretrovirales. La búsqueda de nuevas terapias, condujo a este equipo a iniciar sus pesquisas hace cinco años por la vía del colesterol. Dirigido por Carlos Martínez Alonso, Santos Mañés y Gustavo del Real, el estudio se basó en aplicar un tratamiento con estatinas a seis paciente seropositivos, cuidadosamente seleccionados y que no habían sido tratados con antirretrovirales. Al cabo de cuatro semanas, los niveles virales en sangre disminuyeron sorprendentemente. Cuando cesó la administración de estatinas, el virus se reactivó. ¿Cuando se aplicarán efectivamente las estatinas contra el sida? Los descubridores son cautos en este aspecto. «No se puede transmitir la idea de que mañana un seropositivo puede ir a la farmacia a comprar estatinas para luchar contra la enfermedad», explica Gustavo del Real, «pero los resultados que hemos obtenido son muy prometedores». Es sabido que la precaución es una virtud que sobresale aún más en aquellas personas que abrigan esperanzas bien fundadas.

Cargando contenidos...