Bono ordena que no se intercepten pateras sin autorización expresa

La Armada precisará de la autorización del Gobierno para interceptar barcos con inmigrantes que se dirijan a las costas españolas, y su actuación sólo se producirá después de estudiar los condicionantes de la misión «caso a caso» y siempre «en apoyo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE)». Así lo declaró el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el teniente general Félix Sanz Roldán, quien recordó que «las cuestiones de inmigración no son cuestiones de las Fuerzas Armadas» y añadió que «nunca será misión de la Armada el luchar contra el tráfico ilegal de personas, sino que apoyará, si el Gobierno lo decide, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad». De este modo, señaló, la Armada «seguirá participando de manera automática en misiones de apoyo a las FSE en lo que respecta al tráfico de drogas y al tráfico de armas, pero cuando ese apoyo se haya de producir para el tráfico ilegal de personas se estudiarán los condicionantes de la misión caso a caso». La orden de no interceptar barcos con inmigrantes sin autorización expresa partió del ministro de Defensa, José Bono, y fue transmitida por el Jemad a la Armada «en primer lugar de manera verbal por razón de urgencia» y después de manera escrita. En la práctica, la orden no supondrá un cambio radical en el modo de actuar de los buques de la Armada, ya que ésta «nunca actuaba por iniciativa propia (...), pero ahora se explicita y de esta forma queda perfectamente definida».