Diario de León

| Entrevista | Alberto Ruiz-Gallardón |

«Me da igual el cargo. Lo que quiero es estar y que se sepa»

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, declara su deseo de participar en las decisiones del partido «en el duro y fascinante reto de volver al gobierno en el 2008»

Ruiz-Gallardón consulta su agenda electrónica durante la inauguración de un centro juvenil en Madrid

Ruiz-Gallardón consulta su agenda electrónica durante la inauguración de un centro juvenil en Madrid

Publicado por
Magis Iglesiasmadrid
León

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En vísperas del congreso del PP, en el que José María Aznar será sustituido en la presidencia de la organización por Mariano Rajoy, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, proclama que quiere convertirse en protagonista de esta etapa con el nuevo líder. En esta entrevista hace su propio análisis de la situación del partido y las soluciones de futuro, y alerta de las tentaciones conservadoras que le acechan. -¿Cuál debe ser la idea básica de ese nuevo proyecto del PP? -Ofrecer una solución de gobierno para el 2008. Dar respuesta a los problemas que tiene España y a los que pueden surgir durante esta legislatura. Hay que ser conscientes de que el hecho de que podamos y debamos estar orgullosos de haber protagonizado los mejores 8 años del gobierno de España, y siendo cierto también que ese proyecto político no fue desautorizado en las elecciones del 14 de marzo, ése no puede ser el único argumento electoral de cara a las próximas elecciones. No recuperaremos el Gobierno pidiendo que se nos premie o recompense por la buena gestión que hicimos. -Si su programa no fue desautorizado ¿por qué cambiarlo? -No fue desautorizada la gestión de los acho años de gobierno pero para ir a unas elecciones tienes que actualizar siempre las propuestas, el discurso y las respuesta que das a la sociedad. Los ciudadanos van a ser cada vez más exigentes con sus gobernantes y serán muy severos con los incumplimientos. El PSOE hizo un programa que pensaba que no iba a aplicar, cargado de realizaciones imposibles. Y ese nivel crítico de exigencia que tuvieron con nosotros los ciudadanos españoles el 14-M lo tendrán también con el PSOE en el 2008. Será una magnífica oportunidad de ganar esas elecciones. -Aznar ya hizo un proyecto de centro reformista ¿no es válido ahora? -Al contrario. Tenemos que profundizar en esas actitudes de centro. Debemos situarnos en el centro político que es donde quieren los españoles que estemos. -¿Fue ésa la causa del fracaso electoral y de la antipatía que suscitaba el PP? -No me parece que se pueda hablar de un sentimiento de antipatía. Lo que ocurrió es que nosotros pensamos que, siendo los datos de la gestión objetivamente positivos, no teníamos que hacer un esfuerzo para acercarnos a los ciudadanos y decirles que detrás de esos resultados había un gran proyecto político. Quizá pensamos que bastaba con enseñar las cifras de disminución del paro y el crecimiento para que los ciudadanos llegasen a la conclusión de que ése tenía que ser su proyecto político. -¿Cómo se corrige eso? -Lo que tenemos que hacer ahora es acercarnos a los ciudadanos y convencerles de que no sólo somos buenos gestores sino que somos muy sensibles a sus preocupaciones. Este congreso tiene que forzar al partido a abrirse a la sociedad. ­-¿Para ese reto debería haber un nuevo equipo dirigente? -Sí. Encabezado por Mariano Rajoy, por supuesto. -¿Con personas distintas de las que ha habido hasta ahora? -Hay que sumar y no restar. Hay que buscar las personas adecuadas. No creo que el haber estado o no antes pueda ser un mérito ni un demérito. El hecho de haber ejercido responsabilidades en los gobiernos de José María Aznar no invalida a ningún compañero del PP para ocupar puestos en el futuro. -Ha dicho que quiere estar en la dirección ¿qué papel le gustaría desempeñar? -Me gustaría estar en los procesos de elaboración de las decisiones desde el primer momento. No me importa mucho cuáles sean los cargos o las responsabilidades orgánicas. No quiero ser espectador sino estar con mis compañeros en ese reto duro pero fascinante de volver al gobierno en el 2008. -No se le escapa que ese papel que quiere es el de mano derecha de Rajoy. -No creo que estemos hablando de una mano derecha. En los partidos hay una pluralidad de personas que se encargan de ejercer este tipo de responsabilidades pero no es una tarea ni de uno ni de dos. -¿O sea, que le da igual el cargo que le den? -Me da exactamente igual. No se trata del cargo. Lo que yo quiero es estar y, además, que se sepa que estoy. En los últimos años, al centrarme en el gobierno de las instituciones pude haber dado la impresión de que era ajeno. No quiero que se repita. -¿Qué función debería desempeñar Aznar en el futuro del PP? -Él ya ha dicho cuál quiere que sea. A través del trabajo que realiza en la Fundación Faes, tiene un papel no ejecutivo, porque él ha decidido que el poder ejecutivo en el partido le tiene que corresponder a Rajoy. Y él ha asumido un papel de reflexión y pensamiento, de definición de las decisiones ideológicas que se adopten en el PP. Es un papel extraordinariamente importante. - Es que las declaraciones de Aznar discrepan de la posición oficial del partido. -Creo que ha habido un intento de establecer tablas comparativas entre las declaraciones de unos y otros para buscar los elementos diferenciales. Y eso lo que hace es enriquecer el debate interno. -¿Ve un claro riesgo conservador en el seno del PP? -Creo que el congreso evitará que caigamos en ningún tipo de tentación conservadora. Un sector de la opinión pública cree que este partido, podría radicalizarse y sabes que eso no es así.

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