La medida persigue el descenso en las importaciones de petróleo para frenar las emisiones de CO2
Narbona plantea reducir la velocidad máxima en autovías y carreteras locales
Las asociaciones de conductores tachan la propuesta de «ineficaz» y hablan de mejorar los coches
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer que el Gobierno estudia reducir la velocidad máxima permitida a los vehículos. Ésta es una de las propuestas que contiene el Plan Nacional de Asignación de Emisiones y una de las propuestas más reiteradas desde hace años por las asociaciones ecologistas, que, a su vez ha sido rechazada sistemáticamente por las asociaciones de conductores y transportistas. Narbona, que hizo este anuncio en la Cadena Ser , recordó que el plan será aprobado el próximo vienes por el Consejo de Ministros. La reducción de las velocidades máximas permitidas afectará tanto a las carreteras como a las autovías y la ciudades. La medida, en la que estarían trabajando los ministerios de Interior, Medio Ambiente y Fomento, permitirá la reducción de las emisiones, un descenso en las importaciones de petróleo y una rebaja en la cifra de accidentes con víctimas mortales. La medida ha sido rechazada por las asociaciones de conductores, que la consideraron ineficaz y apostaron por la mejora de las tecnologías de los vehículos, además de la renovación del parque automovilístico con nuevos planes de apoyo a la compra de turismos nuevos y menos contaminantes, como vienen realizando algunas comunidades autónomas. Ejemplo de ello ocurre en Castilla y León, donde la compra de coche híbridos -gasolina-eléctricos- cuenta con ayudas de la administración regional. La asociaciones de conductores consideran que los actuales límites de velocidad en España están «ajustados» a las carreteras y su rebaja no supondría una reducción de la contaminación, según la portavoz del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Nuria Alonso. Plan anterior El Gobierno del Partido Popular elaboró el pasado mes de febrero un informe sobre la Estrategia de Española sobre el Cambio Climático para el Cumplimiento del Protocolo de Kioto . Según el documento, en España, la mayoría de las emisiones vienen de las industrias de transformación y producción de energía (28,37%), la industrias (24,09%), el transporte (22,05%), la agricultura y la ganadería (15,09%), la vivienda, el comercio y las instituciones (6,65%) y los residuos (3,75%). Los ecologistas denunciaban que la política del PP realizaba una clara apuesta del Gobierno a favor del transporte en carretera, uno de los más contaminantes, frente a alternativas menos sucias, como el ferrocarril.