El Gobierno quiere que las autonomías puedan vetar las leyes en el Senado

El imprescindible consenso entre el PSOE y el PP para reformar el Senado y, en su caso, la Constitución no será posible si el Gobierno pretende permitir que las comunidades autónomas tengan la posibilidad de bloquear o vetar normas que afecten a sus respectivos hechos diferenciales. La fórmula que plantea el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, en declaraciones al diario El País , concedería a los gobiernos autonómicos la prerrogativa de frenar, excepcionalmente, las leyes estatales que vulneren hechos específicos de su comunidad. Además, la iniciativa prevé que los ejecutivos autonómicos estén representados en los grupos territoriales de la Cámara Alta, de manera que puedan así ejercer este derecho de bloqueo. Así, las autonomías no podrán bloquear leyes estatales en el Senado porque el Partido Popular rechaza esta fórmula que propone el Gobierno. El coordinador de Estudios y Formación del primer partido de la oposición, Gabriel Elorriaga, calificó la iniciativa de «disparate», mientras que el portavoz popular en la Cámara alta, Pío García Escudero, denunció la ausencia de criterios en el Ejecutivo para abordar cambios en la organización territorial del Estado. Contra el modelo alemán «Es un disparate», «no pueden hablar en serio», «es una ocurrencia de verano». Estos fueron los primeros comentarios de Elorriaga, ex secretario de Estado de Administración Territorial en el último Gobierno del PP y ahora coordinador del partido. Para empezar, el primer partido de la oposición rechaza el modelo alemán que defiende el Ejecutivo socialista, según el cual las autonomías estaría representadas en el Senado como los länder forman parte del Bundesrat . Según Elorriaga, el sistema germano no es comparable al español y recuerda que «el Bundesrat es un consejo de gobiernos y no una cámara parlamentaria como el Senado», por lo que advierte a los socialistas que si quieren acometer semejante transformación no podrán contar con el PP. Por otra parte, ve muy confusa la propuesta de Sevilla para que los senadores se organicen en grupos territoriales y no en partidos políticos como ocurre en la actualidad. «De ser así, no habría unidad de voto porque cada diputado votaría de acuerdo con su partido y no según la posición del gobierno correspondiente de la autonomía a la que pertenezca», añade el dirigente del PP. Por su parte, Pío García Escudero también descalificó el diseño apuntado por Sevilla y aseguró que el Gobierno socialista no tiene una idea clara de lo que quiere hacer con el Senado. «Se dedica a lanzar globos sonda en lugar de hacer una propuesta seria como le hemos pedido», señaló el portavoz popular en la Cámara alta, quien recordó que su grupo sigue esperando que el PSOE le presente, en el marco parlamentario, las líneas fundamentales de la reforma que pretende llevar a cabo. El PP no ha definido sus posiciones sobre los detalles de la reforma, ha decidido que no dará un paso al frente en ese proceso y permanecerá a la espera de conocer las propuestas concretas de los socialistas para hacer sus aportaciones. Por eso, el congreso de los populares que elegirá a Mariano Rajoy como presidente del partido, los días 1,2 y 3 de octubre, no aprobará ninguna ponencia sobre política autonómica y los términos de sus posiciones en este terreno estarán recogidos en el discurso del nuevo líder y la conferencia que prepara el presidente del partido en Cataluña, Josep Piqué.