Interior descarta negligencia de la policía en el hallazgo del segundo coche del comando de la masacre

El Ministerio del Interior descartó ayer que la policía nacional cometiese negligencia alguna al localizar, aparcado junto a la estación de ferrocarril de Alcalá de Henares, el segundo coche del comando que ejecutó el 11-M tres meses después de los atentados y a escasos metros de donde se halló la furgoneta usada por los terroristas para llegar a los trenes de cercanías. Un portavoz ministerial indicó que las investigaciones internas realizadas por la Policía Nacional demuestran que aunque el vehículo, un Skoda Fabia, pudo ser utilizado el 11-M para llevar terroristas y explosivos a la estación de cercanías de Alcalá de Henares, ni ese día ni en los dos siguientes el automóvil estuvo estacionado en esa zona. Por eso motivo no pudo ser localizado, como sí ocurrió con la furgoneta Renault Kangoo, por lo que descarta negligencia alguna. El coche fue aparcado en la zona por los terroristas con posterioridad al 13 de marzo. El informe policial señala que la calle Infantado, donde con tres meses de diferencia se hallaron los dos vehículos, fue minuciosamente chequeada por los agentes los días 11, 12 y 13 de marzo sin que el Skoda estuviese allí. El vehículo fue localizado el 13 de junio, con motivo de los rastreos de la jornada electoral, tras descubrir por la matrícula que el coche fue robado en Benidorm (Alicante) el 7 de septiembre del 2003. Sin signos de robo Como no había indicios de robo violento ni objetos a la vista, el 15 de junio el coche fue entregado a un representante de la alquiladora Hertz, propietaria del coche. Cuando un mecánico revisaba el coche encontró dos casetes en árabe y una maleta con ropa y objetos, por lo que avisó a la policía. Los investigadores descubrieron restos de ADN de uno de los terroristas que se suicidaron en Leganés, de otro que está en busca y captura, así como restos de la misma dinamita usada en el atentado.