Cerca de 200 escoltas españoles, preparados para partir a Irak
Unos 200 escoltas, ex militares y ex miembros de la Guardia Civil y policía nacional están ya preparados y seleccionados para acudir a prestar sus servicios de seguridad a Irak. Un alto porcentaje de estos profesionales operan en Euskadi pero están dispuestos a abandonar España ante el temor de quedarse sin su puesto de trabajo por la «caída radical» de la actividad de ETA. El presidente de la Asociación Española de Escoltas (Ases), Vicente de la Cruz, recordó que, en la actualidad hay 30 escoltas operando de manera independiente en Irak y explicó que su asociación ha realizado ya varios procesos de selección y cuenta con unos 200 hombres dispuestos a marcharse después de haber recibido las ofertas de varias empresas extranjeras. Sin embargo, según dijo, hasta la fecha todas las ofertas planteadas han sido «económicamente impresentables», no dan «seriedad» en la contratación o no ofrecen los medios adecuados. A nivel económico, las propuestas se han desestimado porque eran una «golfería», ya que planteaban sueldos diarios de 400 euros mientras que «el precio real que se está pagando en Irak a un escolta es de 1.000 euros diarios». Pese a ello y tras más de seis meses de negociaciones, se mantiene abierta una vía de negociación de contratos que se puede hacer efectiva mañana ya que hay un representante de la asociación negociando desde hace varios días en Bagdad. «Si no es así, seguiremos a la espera de ofertas mejores, aunque estoy esperanzado en que esto funcione y sería bueno que los escoltas españoles masivamente trabajaran fuera y aportaran luego sus conocimientos aquí», dijo De La Cruz. Perfil de los escoltas De los 30 escoltas que ya trabajan en Irak, éstos cuentan con un perfil «más cercano al Ejército y a fuerzas de seguridad que puntualmente pueden haber trabajado de escoltas en el País Vasco, pero el perfil necesario y que da esta gente es el de profesional de seguridad altamente cualificado, proveniente de unidades militares y con conocimiento exhaustivo en el uso de armas largas y de supervivencia en campos difíciles». Explicó que las condiciones de Irak «son tercermundistas y entonces quien está acostumbrado son los ex militares», concluyó.