Del Olmo libera al sirio del 11-M y vuelve a interrogar a Zouhier

El juez Juan del Olmo dejó ayer en libertad provisional a Safwan Sabagh, el sirio detenido hace una semana en Valencia por su presunta vinculación con los atentados del 11-M. El magistrado de la Audiencia Nacional, sin embargo, impuso al sospechoso la obligación de presentarse cada semana en el juzgado más próximo a su domicilio y la prohibición de abandonar España sin un permiso expreso. Juan del Olmo tomó la decisión, con el apoyo de la fiscal Olga Sánchez, tras mantener arrestado a Sabagh, Abu Ubaida , durante seis días, a la espera de practicar una serie de diligencias con las que se pretendía determinar si el sirio tenía una implicación con el comando terrorista mayor de la detectada por la policía nacional. Por el momento, los investigadores sólo han podido probar que Abu Ubaida mantiene desde hace años una relación personal con el miembro del Grupo Islámico Armado (GIA) de Argelia Allekema Lamari, de quien la Audiencia Nacional sospecha que es el séptimo terrorista que se suicidó el 3 de abril en el piso franco de Leganés, el único de los componentes del núcleo de la célula terrorista que no está identificado. El juzgado trata de obtener en Argelia muestras de ADN de familiares directos de Lamari, para cruzarlas con las del séptimo suicida y concluir si se trata o no de la misma persona. Las huellas de Sabagh fueron localizadas por la policía científica en un libro de rezos coránicos encontrado entre los escombros del primer piso del número 40 de la calle Carmen Martín Gaite de Leganés, al día siguiente de que los terroristas volasen el edificio al verse acorralados por la policía nacional. El número del teléfono móvil del sirio y el número del teléfono fijo que tiene en un asador de pollos en Valencia estaban también escritos a mano en un papel hallado el 15 de junio en uno de los dos coches que el comando utilizó para llevar las mochilas bomba a los cuatro trenes de cercanías que voló. Las pruebas de ADN demostraron que en ese vehículo viajaron Mohamed Afalah, uno de los terroristas en busca y captura internacional, y el séptimo terrorista. De nuevo, el confidente El juez Juan del Olmo, instructor del 11-M, interrogó ayer de nuevo al confidente Rafa Zouhier, encarcelado por su posible intermediación en la operación de compra venta de explosivos que permitió al comando terrorista obtener en Asturias la goma 2 con la que ejecutó los atentados. El imputado prácticamente repitió lo que ha sido su declaración hasta ahora. Comentó que a finales del 2002 alertó a la Guardia Civil, cuerpo del que era confidente, de que un grupo de asturianos, en el que sobresalía el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, estaba traficando con dinamita y que en el mes de agosto incluso entregó a los agentes un detonador de muestra. El marroquí explicó que en octubre de ese mismo año sufrió un accidente al manipular uno de los detonadores en su casa, que le causó heridas en la cara y en las manos. Este extremo fue confirmado por el Hospital San Carlos de Madrid, donde atendieron al confidente Zouhier de sus lesiones y de un navajazo que recibió durante una pelea ese mismo día. El sospechoso siempre ha negado haber informado a la Guardia Civil de la operación concreta acaecida el 11-M.