Un comando itinerante de tres terroristas podría estar detrás de los cuatro atentados de la banda en Galicia
La policía busca huellas de los etarras en el artefacto desactivado en La Coruña
La otra bomba, que explotó en Santiago, no causó heridos ni daños materiales
El segundo golpe de ETA en Galicia en tan sólo una semana volvió a consistir en la colocación de dos artefactos explosivos de escasa potencia, uno que explotó en la Alameda de Santiago y que no provocó heridos ni daños materiales, y otro que no llegó a estallar por un fallo en el temporizador y que fue localizado por los Tedax (técnicos especializados en desactivación de explosivos) después de tres horas de búsqueda en la escollera del paseo de O Parrote, en A Coruña. Es precisamente el artefacto de A Coruña el que abre nuevas puertas en la investigación para identificar a los terroristas que están detrás de la campaña de verano de ETA. Según fuentes de la lucha antiterrorista, el hecho de que el explosivo pudiera ser desactivado sin provocar una explosión controlada abre la posibilidad de comprobar el origen del temporizador y el material explosivo, encontrar huellas e identificar a los miembros de este comando itinerante, compuesto por al menos tres personas. En realidad, se trata de la primera oportunidad que tiene la policía de encontrar pistas directas de este grupo itinerante y el artefacto ya ha sido enviado a Madrid para ser analizado. Se trata de un grupo de liberados (no fichados) procedentes de Francia que viajan juntos. Carecen de infraestructura estable, pero reciben apoyos puntuales y ocasionales por parte de elementos radicales no vinculados a ETA, según informaron fuentes de la investigación. La policía sigue su pista por cámpings, hoteles y pensiones de una y dos estrellas, e indagan en los rastros de las llamadas telefónicas que avisaron de los atentados. Los expertos en lucha contra el terrorismo sospechan que son los mismos terroristas que es-condieron los paquetes explosivos de Sanxenxo y Baiona, el pasado 21 de agosto. Un hombre que dijo hablar en nombre de ETA avisó a las 11.21 horas al diario Gara de la colocación de las bombas en el céntrico parque de la Alameda, en Santiago, y en el paseo coruñés de O Parrote, al tiempo que precisaba que explotarían a las doce en punto del mediodía. En poco tiempo, ambas zonas fueron acordonadas por agentes policiales. El artefacto de Santiago, oculto junto a un muro y entre la maleza, hizo explosión a la hora indicada, en las cercanías de la iglesia de Santa Susana, donde iba a celebrarse una boda. Con apenas 200 gramos de explosivos, no provocó daños personales ni materiales. El alcalde Santiago, Xosé Sán-chez Bugallo, que se desplazó hasta el Parque de la Alameda nada más tener noticia del suceso, apuntó la posibilidad de que los artefactos de este sábado podrían haber sido co-locados al mismo tiempo que los que estallaron hace una semana, o incluso antes. Despliegue y rastreo El portavoz de la banda terrorista informó de que el explosivo de A Coruña estaba en un punto del paseo marítimo, entre el Museo Arqueolóxico y el hotel Finisterre, edificios que distan entre sí unos 500 metros. Un amplio dispositivo formado por miembros de la policía nacional, Guardia Civil, policía local, bomberos, Protección Civil y 061 tomó inmediatamente la zona, una de las más visitadas por los turistas por su proximidad a la plaza de María Pita y al castillo de San Antón. Tras acordonar la zona y desalojar el hotel y las instalaciones deportivas de La Solana, los policías, con ayuda de perros adiestrados, emprendieron la búsqueda del explosivo que no llegó a activarse. Finalmente, sobre las tres de la tarde, lograron encontrar el paquete explosivo a mitad de camino entre la entrada posterior de La Solana y el castillo de San Antón. El delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, que siguió el operativo sobre el terreno, declinó precisar la cantidad de explosivo que contenía. La Guardia Civil aumentó ayer los controles en distintas carreteras de la comunidad, especialmente en la N-634, en el límite con Asturias. Algunas reacciones El portavoz parlamentario de Ezker Batua-Berdeak, Antton Karrera, expresó ayer el «rechazo más absoluto» de su formación política ante los dos nuevos intentos de atentado de ETA en Galicia, se congratuló de que no haya habido heridos y expresó su solidaridad con el pueblo gallego. Karrera afirmó que ETA intenta impedir que la sociedad vasca avance en la vía de la pacificación y la normalización política, «porque lo que le conviene es estar permanentemente en un escenario de confrontación para seguir existiendo». El Ayuntamiento de La Coruña condenó ayer las amenazas de atentado en La Coruña y Santiago y expresó su «más enérgica repulsa» a los actos violentos de ETA con la colacación de dos artefactos en Galicia, uno en la propia ciudad herculina, que fue desactivado, y otro en Santiago de Compostela, que sí llegó a estallar. En un comunicado, el Gobierno local manifestó, en nombre de todos los coruñeses, su rechazo «a los asesinos etarras que pretenden extender a toda España el horror y el desánimo, algo que no lograrán debido a la unidad de todos los españoles».