| Entrevista | Gaspar Llamazares | SE ABRE UNA INVESTIGACIÓN PROPUESTA DE INTERIOR NUEVE AÑOS DE PRISIÓN
«Si el PSOE quiere estabilidad tendrá que negociar su programa»
Gaspar Llamazares anuncia que comienza una «etapa de hechos» en los que su formación exigirá a los socialistas «políticas de izquierdas»
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, avisó ayer al Gobierno de que su «período de gracia» ha «terminado» y comienza una «etapa de hechos y decisiones». El líder de la coalición de izquierdas adelanta que su formación «exigirá» a los socialistas políticas de izquierdas a cambio de su apoyo para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Llamazares valora el «cambio de talante» escenificado por el Ejecutivo en sus primeros cien días de gestión, pero considera que «su brújula es oscilante y dubitativa». Espera que el PSOE «fije el norte en el debate de los presupuestos» y asegura que su grupo «será exigente en la búsqueda de ese norte para que se abra un nuevo ciclo de izquierda». El líder de IU considera positiva la relación especial que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene con su grupo desde su llegada La Moncloa. Pero insiste en que «los hechos no son suficientes», por lo que pide al jefe del Ejecutivo que utilice esa buena relación para impulsar políticas que sirvan «para cambiar la vida de los españoles». Mañana, IU mantendrá una primera reunión formal con el PSOE para discutir el contenido de los presupuestos. -¿Apoyará IU los presupuestos que prepara el Gobierno? -No lo sé todavía. Hemos pedido al Gobierno que sean transparentes, que no haya una ley de acompañamiento que los oscurezca como un cajón de sastre y que sean unos Presupuestos sociales para mejorar la calidad en el empleo, la vivienda, aumentar el gasto educativo y sanitario y que se reconozca el derecho a los servicios sociales. De eso depende nuestro apoyo y estamos dispuestos negociar. -¿Les gustaría sumarse al acuerdo con ERC y CC y garantizar la estabilidad? -Cualquier acuerdo para ir más allá necesita negociación programática. Si el PSOE quiere estabilidad, será a cambio de una orientación de izquierdas. Ellos descartaron el acuerdo de Gobierno y el pacto de legislatura; queda saber si quieren una estrategia de acuerdos puntuales u otra de mayor estabilidad, semestral o anual, que requerirá negociar el programa. -¿Ha cumplido Rodríguez Zapatero con sus expectativas o tienen quejas de él? -Hay luces y sombras. En asuntos como el salario mínimo, la vivienda y la retirada de las tropas de Irak hizo lo prometido. Pero el envío de tropas a Afganistán y la actitud del ministro Pedro Solbes en relación con la estabilidad económica son sombras que empañan su gestión. -¿Respalda las reformas en Extranjería para regularizar a miles de inmigrantes? -Somos más ambiciosos. Queremos una nueva Ley de Inmigración que reconozca los derechos básicos a los inmigrantes, encaminada a su regularización laboral, ciudadana y cultural. Además de la acogida e integración hay que buscar mecanismos para que este colectivo emerja desde el punto de vista social y laboral. -¿Dónde debería estar el límite a las regularizaciones? -Lo determinante debería ser tener una expectativa laboral -no un trabajo- y el tiempo de permanencia en España. Lo que se hace de forma hipócrita y de hecho, con tardanza y dolor para los inmigrantes, debe hacerse de derecho, con regularizaciones cíclicas que tomen como punto de partida los años de residencia en nuestro país. -¿Por qué insisten en que la comisión del 11-M interrogue a Aznar? -Aznar fue el principal responsable de todo lo que se diseñó tras el 11-M. Tomó decisiones absolutamente personales como no convocar el Gabinete de crisis, tampoco convocó el Pacto Antiterrorista ni a las fuerzas políticas, y llamó a los directores de los periódicos para darles una determinada orientación en la investigación. Hay muchas cosas que Aznar debe explicar y no creo que se le caigan los anillos por hacerlo. -¿Cree que él quiere comparecer? -Él no quiere, si quisiera habría enviado ya un testimonio escrito a la comisión, como han hecho otros presidentes en otros países. Su petición de comparecer es una pose de hombre gallardo y valiente, igual que es una pose lo del PP al decir que quiere que comparezca. Si el PP quiere eso, tenemos mayoría para imponerlo. -¿Ha servido para algo la comisión? -Ha sido útil dentro de sus limitaciones. No es la comisión norteamericana, que tiene medios y apoyos institucionales de todo tipo, es una comisión de liliput , muy pequeñita, pero ha servido en la medida en que dio respuestas a las víctimas y a los ciudadanos ante un atentado tan grave. Estableció un debate sobre la responsabilidad política con distintas miradas y recabó la documentación y los testimonios sobre los hechos de forma complementaria al poder judicial. Le falta emitir unas recomendaciones que asuma todo el Parlamento, independientemente de la valoración que tengamos del 11-M. -Puestos a reformar la Constitución, ¿quisieran tocar asuntos que nadie ha planteado? -Sí, la reforma que plantea el PSOE es menor. Deberíamos ser más ambiciosos y aspirar a una reforma constitucional que durase dos décadas y para eso no basta con maquillar la Constitución. Hay que reformar a fondo aspectos de la organización territorial del Estado, y nuestros derechos constitucionales. Es insuficiente circunscribir la reforma a la herencia del trono o al Senado. -¿Han aparcado su demanda de sustituir la monarquía por la república? -No, mantenemos la reivindicación de cambiar la forma de Estado. Ya veremos cuál es la postura de los partidos sobre esa materia. La reforma se hace por mayoría y nuestra posición es minoritaria, pero eso no quiere decir que no la defendamos.