¿Por qué dijeron que éramos 354? Varios terroristas se atrincheraron en un casa, donde fueron «liquidados» Las peores masacres del terrorismo internacional

Acudieron al colegio familias enteras, vestidas de fiesta y con flores, para asistir a la tradicional ceremonia de apertura del año escolar sin saber que todos, niños y padres, se verían atrapados por la peor pesadilla terrorista. Los alumnos del primer grado se acababan de poner en fila para escuchar por primera vez el timbre escolar, cuando varios grupos de hombres encapuchados y armados hasta los dientes irrumpieron en el patio disparando al cielo y directamente contra la masa humana. «Al principio pensamos que era un juego, una sorpresa que nos habrían preparado los mayores, hasta que vimos que abatían de verdad y se vertía sangre. ¡Fue horroroso! Empezaron a meternos como ganado en la escuela, pero algunos echamos a correr», contó un muchacho que logró salir vivo de la tragedia. «En los primeros minutos, hubo muchos heridos. A los que yacían en el patio, los remataban sin más. También mataron a los hombres que opusieron resistencia, unos veinte en total. A varios heridos los sacaron de la sala del gimnasio y los remataron en el pasillo», dijo Zalina Dzandárova al diario Kommersant. Zalina, de 27 años, es una de las madres con niños menores de dos años, en total 26 seres humanos, que los terroristas liberaron el jueves en el primer y último gesto de buena voluntad durante las más de 50 horas que duró el macabro secuestro de la escuela. «Los terroristas eran unos treinta, todos hombres. Al principio hubo también dos mujeres suicidas, pero el miércoles se inmolaron en el pasillo junto con varios hombres rehenes. Los demás nos dijeron que sus hermanas se fueron al cielo. No les vimos las caras, no se quitaban la máscara. Cansados no estaban, descansaban por turnos», relató la mujer. Agregó que los secuestradores se identificaron como chechenos que no tenían nada que perder porque los rusos mataron a sus hijos, y que su demanda era la salida de las tropas rusas de Chechenia. Los terroristas agolparon a la mayor parte de los rehenes en el gimnasio escolar, minaron la sala y los accesos, amenazaron con matar a 50 rehenes por cada hombre mujeres les acompañaban al baño con arma en mano», añadió. Adel Itskáyeva, con su bebé Aliona, de apenas tres meses, en los brazos, escuchó a alguien decir que las autoridades cifraron a los rehenes en 354 personas y protestó indignada: «Pero, ¿están locos? ¡Si éramos unos 1.200!». Cadáveres por la ventana Otra rehén dijo a Rossiískaya Gazeta que «los bandidos contaron que habían matado a todos los hombres, incluidos tres agentes y una funcionaria de la policía, y para confirmar sus palabras durante toda la noche estuvieron arrojando cadáveres por la ventana, al menos 19». «Nuestras madres lloraron, ¡ahora que lloren las vuestras!», contestó uno de ellos a las peticiones de las madres para que les diesen agua. El combate entre el comando del Ejército ruso encargado de liberar a los rehenes y los miembros del grupo separatista se extendió más allá de los límites de la escuela, ya que varios de los terroristas lograron huir aprovechando la confusión. Otros se atrincheraron en un sótano del propio colegio después de que los soldados rusos tomasen el gimnasio donde mantenían retenidos a escolares, familiares y profesores. En los primeros momentos del tiroteo, varios rehenes consiguieron abandonar la escuela y, según distintas fuentes del Ejército, entre ellos escaparon algunos de los secuestradores. Vestidos como civiles y apro-vechando la confusión, algunos separatistas lograron mezclarse con los familiares que esperaban en el exterior del recinto y abandonar el lugar. Además, otros miembros del comando se abrieron paso, portando sus armas, para atrincherarse en una casa de la localidad, donde abrieron fuego contra los soldados que les perseguían. Hasta el edificio se trasladaron varios equipos de las fuerzas especiales que acordonaron la zona e intercambiaron disparos. Los portavoces del Ejército no aclararon si los rebeldes habían conseguido hacerse con algún rehén que les sirviese de escudo humano. El peor atentado de la época moderna tuvo como escenario EE.UU. en el ya famoso 11 de septiembre del 2001, pero, en la larga lista de grandes masacres terroristas, son muchas las que cuentan con separatistas chechenos implicados. 11 de septiembre del 2001 . Miembros de Al Qaida secuestran varios aviones de pasajeros con la intención de estrellarlos contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Fallecen 3.030 personas. 23 de junio de 1985 . Extremistas Sijs colocan una bomba en un Boeing 747 de Air India. Estalla sobre el Atlántico Norte y mueren los 329 pasajeros. 12 de marzo de 1993 . Trece ataques terroristas con bombas, a cargo de extremistas islámicos, dejan 300 muertos en Bombay. ð? 23 de octubre de 1983. Un camión bomba dirigido contra bases de Estados Unidos y Francia mata a 300 personas en Beirut. A cargo de la Yihad Islámica. 21 de diciembre de 1998. El famoso atentado de Lockerbie (Escocia) se produjo cuando un Boeing 7477 de la Pan Am estalló en pleno vuelo en un ataque perpetrado por agentes libios que dejó 270 muertos. 11 de marzo del 2004. Al Qaida mata a 192 personas en Madrid con varias bombas colocadas en trenes de cercanías. 12 de octubre del 2002. Un coche bomba deja 190 muertos en una discoteca de Bali. El ataque fue obra de Al Qaida. 23 de octubre del 2002. La toma de un teatro en Moscú por un comando checheno acaba con 169 muertos. 14 de junio de 1995. Guerrilleros chechenos de Shamil Basáyev atacan un hospital en Budionnovsk (Rusia) y dejan más de cien muertos. 8 y 13 de septiembre de 1999. Dos atentados con ciclonita contra apartamentos en Moscú matan a 218 per-sonas. Se atribuyen a los separatistas chechenos.