Moscú afirma que el precipitado ataque al colegio no estaba planeado

La entrada de la fuerzas rusas en la escuela de Beslán controlada por el comando checheno, ¿fue un asalto premeditado? Los responsables de las fuerzas del orden y portavoces del Kremlin insistieron en que no. Aseguraron que la entrada de las fuerzas especiales rusas (FSB) no estaba planeado y que fue la situación la que forzó la intervención para salvar a los rehenes, aunque el resultado no fue precisamente el esperado. Un día antes, Putin había prometido que lo importante en está crisis era «salvar la vida de los rehenes». Ayer, no se pronunció oficialmente. Sin embargo, nadie en Rusia se creía que el hombre que llegó al poder gracias a su mano dura con Chechenia y el artífice del cruento final de la toma de rehenes del teatro Dubrovka de Moscú no decidiera finalmente lanzar un asalto. «No planificábamos realizar ningún tipo de operaciones con el empleo de la fuerza. Teníamos previsto continuar las negociaciones para conseguir la liberación por medios pacíficos siguiendo las indicaciones del presidente», aseguró el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB) de Osetia del Norte, Valeri Andréyev, a un grupo de periodistas ante el humeante edificio del colegio El asesor del Kremlin para el Cáucaso, Aslanbek Aslajanov, confirmó lo dicho por Andréyev. El carácter aparentemente espontáneo y caótico del desenlace evitó a Putin tener que elegir entre dos opciones inaceptables: negociar un acuerdo con los terroristas u ordenar un asalto contra la escuela, asumiendo la responsabilidad de una posible matanza.