Una mujer, muy grave tras dispararle su ex marido siete tiros en Sevilla
La violencia doméstica volvió ayer a ser noticia en Sevilla, en un suceso trágico en el que un hombre disparó a bocajarro a su ex mujer en plena calle, en presencia de numerosos vecinos de la barriada de Rochelambert. Juan M. G. de 53 años, esperó desde muy temprano a que su ex mujer, I. D. D. saliera de su casa. Fue a las 10.45 cuando el presunto autor de los hechos disparó seis tiros de perdigones de una escopeta de caza por la espalda de la víctima, de la que llevaba separado dos años. Según testigos presenciales la mujer cayó al suelo, lo que no impidió a Juan M. G. acercarse de nuevo para «rematarla» un tiro en la cara. La mujer, de 42 años, se encuentra en estado muy grave en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla en Cuidados Intensivos. Según los vecinos, que se encontraban en una calle muy transitada por ser comercial a esas horas, el presunto autor de los hechos dijo, tras disparar el último perdigón contra la cara de I. D. D: «Mujeres como tú deberían estar muertas». Juan no opuso resistencia alguna cuando vino la policía nacional a detenerle. «He sido yo», dijo el ex marido de la víctima. La mujer tiene heridas profundas en el abdomen, espalda y muslo, aunque la más grave es de carácter profacial, la que le ha afectado al cráneo y la mandíbula. La víctima y su ex marido tienen dos hijos y llevan dos años separados. La mujer, según los vecinos, había iniciado una nueva relación sentimental, lo que «puede haber desatado la violencia de su marido», dijo un testigo. Con este suceso, son 13 los casos de violencia doméstica que han ocurrido en Andalucía en lo que va de año. El caso del medio rural El 40% de los casos de violencia doméstica que se registran en España se produce en el medio rural, donde la falta de información que tienen las mujeres en este ámbito sobre los recursos asistenciales y jurídicos les sitúa en una situación de indefensión con respecto a las mujeres que viven en el medio urbano. Así lo manifestó ayer en Segovia la presidenta de la Federación Nacional de la Mujer Rural (Femur), Juana Borrego, quien señaló que este asunto es aún más preocupante en el medio rural, donde no existen las mismas oportunidades de información que en el ámbito urbano, lo que hace que las mujeres «sigan la tradición de soportar al marido».