Los servicios de salud mental de Madrid han tratado a 2.700 personas

Seis meses después de la masacre del 11 de marzo, más de cien heridos siguen con tratamiento médico en los hospitales. Las secuelas psicológicas de los atentados son innumerables y, a pesar del tiempo transcurrido, la Comunidad de Madrid mantiene el Plan de Salud Mental, un dispositivo especial con 35 psiquiatras y 15 psicólogos que durará al menos un año más. El Gobierno fijó ayer entre 1.400 y 1.600 personas los heridos en la masacre de los trenes, según un informe que estudió el Consejo de Ministros. El plan de ayuda psicológica de la Comunidad de Madrid, que cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros, pretende minimizar los efectos del desastre, que aún duele en la memoria de las víctimas. Hasta el momento, los Servicios de Salud Mental han atendido a más de 2.700 personas en 9.400 consultas. Además, se ha creado una unidad específica de apoyo a los colectivos profesionales que participaron en las labores de rescate y atención a las víctimas, como personal sanitario, bomberos y trabajadores del servicio de transporte público. Esther Doménech es una de las víctimas que continúa en tratamiento psiquiátrico. Iba en uno de los trenes y las explosiones le ocasionaron diversas heridas físicas que le obligaron a pasar quince días en la UVI y diez en planta. Todavía hoy le cuesta conciliar el sueño.