Los empresarios realizarán la regularización de sus trabajadores

La nueva campaña de regularización de trabajadores inmigrantes sin papeles está casi lista y se pondrá en marcha con toda probabilidad este otoño. No hay cifras fiables ni estimaciones oficiales sobre cuántos extracomunitarios podrán conseguir su documentación en esta regularización extraordinaria que el Ejecutivo prefiere llamar «proceso transitorio de normalización individualizada». No obstante, el Gobierno habla sin ambages de «ofrecer una salida a las decenas de miles de personas que se hallan en situación irregular y que tienen una relación laboral». Ayer, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y la secretaria de Inmigración, Consuelo Rumí, presentaron a los agentes sociales la campaña de legalización con la que Ejecutivo quiere reducir al máximo la bolsa de inmigrantes clandestinos con trabajo antes de que a mediados de octubre se apruebe el reglamento que desarrollará la Ley de Extranjería y que endurecerá los trámites para acceder a los ansiados papeles. Según explicó Caldera, la filosofía de este proyecto de legalización masiva, que tendrá la forma de una disposición transitoria al reglamento, es que la «inmensa mayoría» de los empresarios y empleadores que hasta ahora han venido contratando de manera irregular a extracomunitarios lo ha hecho forzado por los interminables trámites y ante la falta de vías legales. El borrador que el Ejecutivo presentó hoy a la Mesa del Diálogo Social incluye una suerte de amnistía a estos empresarios para que en esta última oportunidad puedan legalizar la situación de sus trabajadores antes de que la entrada en vigor de la nueva legislación les imponga severas multas y costosos juicios. Por ello, subrayó Consuelo Rumí, serán únicamente los empleadores y los empresarios los que podrán poner en marcha este proceso de regularización acudiendo a las ventanillas de la Administración. La secretaria de Estado para la Inmigración, que dejó claro que el proyecto para la regularización está abierto a todo tipo de aportaciones, insistió este martes a los agentes sociales en que la campaña de legalización debe abarcar un periodo de tiempo «muy breve». Según fuentes de la reunión, se baraja que el proceso comience coincidiendo con la aprobación del reglamento y que no se alargue mucho más de finales de año.