Los Mossos d'Esquadra descartan que el grupo formara parte de una célula de Al Qaida
Detienen a diez paquistaníes por su implicación con grupos islámicos
Los detenidos se dedicaban a duplicar tarjetas de crédito en colaboración con algunos restaurantes
Los Mossos d'Esquadra detuvieron en la madrugada de ayer en Barcelona a diez paquistaníes acusados de formar parte de una red de delincuentes que se dedicaba a falsificar tarjetas de crédito y vídeos y a manipular teléfonos móviles. El cuerpo autonómico descarta que los arrestados formaran parte de una célula de Al Qaeda, pero investiga si destinaron parate del dinero que obtenían con sus actividades a financiar a grupos de radicales que operan fuera de España. La operación, realizada a instancias del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, comenzó a las 5:30 de la madrugada cuando los Mossos entraron por la fuerza en dos pisos situados en el barrio de Ciutat Vella y en el número cinco de la Avenida Meridiana, en la zona centro de la ciudad Condal. Los agentes detuvieron a cinco personas en cada vivienda, todos varones de origen paquistaní. En los registros practicados en los pisos y en un almacén donde el grupo guardaba material diverso no se encontraron armas ni explosivos. La policía sí halló pasaportes y documentos de identidad falsos, cintas de vídeo, ejemplares del Corán y libros relacionados con Bin Laden. No obstante, fuentes jurídicas precisaron que tener libros sobre el líder de Al Qaeda no constituye delito, pues son ejemplares que se pueden comprar en cualquier librería. El portavoz de la policía catalana, Pere Jané, descartó que se trate «de una célula de Al Qaeda», pero insistió en que es «un grupo organizado de delincuentes que en algún momento habrían dado apoyo a algún grupo radical de nivel bajo de fuera de España». Los arrestos son fruto de una investigación iniciada por los Mossos d'Esquadra tras la desarticulación, el pasado 1 de septiembre, de una banda dedicada a falsificar tarjetas de crédito. En aquella operación fueron 26 las personas detenidas, 19 de origen paquistaní. La policía catalana sospechó, a raíz de la documentación intervenida, que podría haber alguna relación con redes de terrorismo islámico. Posteriores investigaciones condujeron hasta los diez paquistaníes detenidos ayer, que se dedicaban a duplicar tarjetas de crédito con la complicidad de los empleados de tres restaurantes de Barcelona y Figueres (Girona). Las investigaciones se centran ahora en aclarar cuál era el destino del dinero estafado y si habría servido para financiar la comisión de delitos relacionados con el terrorismo. Fuentes jurídicas advirtieron de que la operación sigue abierta, aunque no se prevé que haya más detenciones. Los Mossos analizan la documentación incautada y han comenzado a visionar los vídeos encontrados en las viviendas para determinar si existe esa supuesta relación de los detenidos con grupos radicales. Los acusados fueron trasladados a la comisaría de la calle Bolivia de Barcelona para ser interrogados antes de pasar a disposición judicial. La Audiencia Nacional se hará cargo de la investigación si se confirma que mantenían relaciones con el terrorismo integrista.