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Más de 3.000 parejas han disuelto su relación desde que en 1981 se empezara a regular el cese de la convivencia conyugal

Uno de cada cinco matrimonios leoneses acabó en divorcio desde que existe la ley

El Gobierno inicia hoy la reforma legal que elimina varios trámites y agiliza el proceso

Publicado por
Marco Romero - redacción
León

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Más vale solo que mal acompañado. León es una de las provincias donde más rupturas sentimentales se producen cada año, circunstancia que se traduce en que uno de cada cinco matrimonios acaban en divorcio. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, de las 1.700 parejas que formalizan de media su relación anualmente, más de 300 deciden terminar su situación civil divorciándose. Son muchos más los que se separan, en torno a 600 parejas al año, de lo que se deduce que apenas la mitad culmina los trámites, muchas veces traumáticos, para disolver definitivamente la relación. Este tipo de encuentros entre la pareja pretenden ser zanjados a través de la nueva Ley del Divorcio, cuyo anteproyecto será aprobado hoy en el Consejo de Ministros y que pasará a ser debatido posteriormente con las partes afectadas, entre ellas los colectivos de padres separados. Los divorcios y las separaciones han experimentado un continuado incremento desde que en 1981 se aprobara la denominada Ley del Divorcio, hasta alcanzar miles de resoluciones judiciales en este periodo. Desde que existe esta regulación, en la provincia leonesa se han divorciado 3.329 parejas y otras 7.300 se han separado. León es, con diferencia, la provincia que registra las tasas de separaciones y divorcios más altas de Castilla y León y, ya en menor medida, de España. Son los canarios los ciudadanos más proclives a romper sus contratos matrimoniales. Por encima de otros europeos En relación a otros países europeos y teniendo en cuenta que Bélgica y Dinamarca poseen las tasas más elevadas -3,0 y 2,8 divorcios por cada mil habitantes-, se puede afirmar que los leoneses se encuentran por encima de ambos niveles, alcanzando los 3,4 rupturas por cada mil habitantes, un dato que rechina si se compara con los 0,7 divorcios registrados en Italia. Sólo el año pasado se celebraron 1.297 bodas católicas y 458 más por lo civil. Tan sólo se sellaron dos matrimonios de parejas que se confiesan de otra religión. La edad media a la que se casan los leoneses varones es de 31,7 años y de 29,2 años la de las leonesas. Como referencia, en León residen 195.680 personas solteras, 234.503 casadas y 40.251 viudos. Gana el mutuo acuerdo Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, en el 2003 se resolvieron en el conjunto nacional 53.700 separaciones de mutuo acuerdo y 25.723 contenciosas, junto a 28.172 divorcios consensuados y 19.147 no consensuados. Se registraron además 191 nulidades matrimoniales. Hasta 1994 el número de separaciones denominadas contenciosas, en las que uno de los cónyuges manifestaba una causa legal para iniciar el proceso, superaba a las de mutuo acuerdo, pero a partir de 1995 predominan los casos en los que la pareja está de acuerdo, según ha constatado el Instituto Nacional de Estadística (INE). El pasado año, el número de separaciones y divorcios fue un 9% superior al de 2002 y un 17% más elevado que el registrado en 2001. En primera instancia de la jurisdicción civil, el Consejo General del Poder Judicial estima que las separaciones contenciosas se prolongan durante 9,85 meses, mientras que un proceso de divorcio no consensuado dura 8,83 meses. Novedades civiles La reforma de la Ley de Divorcio es una de las prioridades del Ejecutivo en el calendario legislativo del nuevo periodo de sesiones. Su objetivo, a través de una modificación del Código Civil, es agilizar el proceso y tiene como novedad la eliminación de la separación previa o la necesidad de alegar ante el juez motivos para la ruptura.